Propuestas para los que quieren comodidad y servicios durante el día de playa.Precios para orientarse en distintos balnearios de la Costa Atlántica.
VILLA GESELL.- Hubo una torre de diez pisos que se desplomó, apenas pasada medianoche. Provocó ocho muertes instantáneas y lesiones importantes a una mujer, María Josefa Bonazza, la única rescatada con vida pero que falleció esta mañana, en Balcarce. También impactó sobre un edificio lindero y de 24 departamentos, que quedó partido al medio y tendrá por único destino la demolición. Pasaron 30 días desde que el Apart Hotel Dubrovnik se hizo polvo y la justicia, a esta fecha, tiene a 14 imputados por estrago culposo agravado â??de los cuales solo 6 estuvieron detenidos y fueron excarceladosâ?? pero aun no pudo confirmar el motivo de esta tragedia ni ponerle nombre y apellido al o los responsables. Al menos por el momento, nadie está preso.La extensión de Avenida 1, entre Paseo 103 y Avenida Buenos Aires, sigue con tránsito vehicular prohibido y acceso peatonal solo limitado a peritos que trabajan justo a mitad de cuadra sobre lo poco que quedó en pie de lo que fue uno de los alojamientos turísticos más tradicionales de esta localidad balnearia, a menos de 200 metros de la playa. Acababa de cambiar de dueños y afrontaba obras de mejoras, algunas estéticas y otras algo más profundas.Por eso, desde hace más de 20 días, se buscan evidencias entre esos escombros que han quedado luego de un operativo con más de 1500 bomberos, policías y personal de salud que primero fue de búsqueda y rescate, instancia que permitió recuperar todos los cadáveres en poco más de una semana. Y luego de despeje fino de escombros, en busca de los cimientos y bases donde se cree que pueden estar las respuestas a este sorpresivo derrumbe. El enigma sigue abierto.La fiscal Verónica Zamboni, a cargo de la causa, espera por resultados de peritajes todavía pendientes. Según pudo confirmar LA NACION, se requerirá en principio uno para determinar calidad y estado del hormigón que sostenía a esta mole, de la cual solo sobrevivió el cuerpo de dos plantas que da al frente y donde funcionaba, en primer piso, el salón comedor. Esa tarea se encamina a requerir intervención de especialistas que, de acuerdo a lo que se pudo conocer, serían solicitados al Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI). Quizás en esos laboratorios podrían determinar si esa cercanía y convivencia con el mar pudo haber corroído estructuras metálicas e influir para que ceda hasta desplomarse."Recién entonces, con esos resultados sobre la mesa, será el turno del peritaje de la ingeniería civil", explicaron a LA NACION fuentes judiciales.Obras de mejorasSegún surge de la investigación y las declaraciones de testigos y varios de los imputados, tras el cambio de manos del Apart Hotel Dubrovnik se emprendieron obras de mejoras de cara a la reapertura a huéspedes, que iba a ser diciembre, con el inicio de una nueva temporada de verano.Algunos arreglos, que están a la vista, implicaron el cambio de ventanales en el frente y fachada, allí donde los huéspedes desayunaban. En la torre había también reparaciones y cambios de griferías y cañerías, también de alcance superficial. Se entiende que los trabajos de mayor alcance e impacto sobre la estructura edilicia tenían que ver con un elevador que se iba a instalar entre las cocheras del subsuelo y el nivel de planta baja de la torre de apartamentos. Se habían hecho excavaciones y alguna de las declaraciones reconocen que los movimientos de tierra dejaron a la vista las bases mismas de esa estructura.Zamboni solicitó y logró que el juez de Garantías David Mancinelli ordenara seis detenciones en esta causa: los albañiles Diego González y Miguel Andrés Choque Juchani, los contratistas Celso y Sergio Paco y Rubén Taquichiri y el arquitecto Jorge Bonavita, el único que se negó a declarar. Todos lograron la excarcelación, apelada por el Ministerio Público Fiscal y también ante Cámara de Apelaciones desde la Fiscalía General, a cargo de Diego Escoda.La lista de imputados, notificados de acusación pero todavía sin ser citados a indagatoria, aparecen otras dos arquitectas, dos responsables de la empresa que instalaba el ascensor y los cuatro miembros del directorio de la empresa Parada Liniers S.A., que en abril pasado había comprado el hotel. Todos tienen prohibición de abandonar el país.Ocho fallecidosLa causa tenía ocho fallecimientos. Según el orden en que se rescataron sus restos, como consecuencia del derrumbe murieron Federico Ciocchini, que se encontraba con su esposa, Bonazza, durmiendo en un departamento del edificio Alfio I, a menos de diez metros de la torre del Dubrovnik. Rosa Stefanic, ex dueña, y su sobrino Nahuel Stefanic, que vivía allí con ella y Dana Desimone, una joven que asistía desde lo administrativo. Ellos tres estaban al nivel del lobby pero en una construcción por delante de la línea vertical de la torre que se desplomó.En esta última estaban las otras cuatro víctimas, todos obreros que venían desde otras localidades y se quedaban de lunes a viernes. Los plomeros Mariano Troiano, Ezequiel Matu y Matías Chaspman, de Mar del Plata y Batán, y el carpintero Fabián Gutiérrez, de la localidad de Merlo. Nueve días demoraron los rescatistas encontrar y retirar esos cuerpos. En ese contexto de trabajo sin pausa, noche y día, solo tuvieron un momento de satisfacción: atrapada entre hierros y pedazos de hormigón encontraron viva a Kiara, la gata que era mascota de Nahuel Stefanic.Los turistas que comiencen a llegar en mayor cantidad a medida de que se acerque el final del año es posible que se encuentren todavía con este tramo de Avenida 1 sin posibilidad de tránsito para extraños. Hay un hotel lindero que sigue activo, a pesar de daños que sufrió en su nivel de cocheras, con paredes de planta baja destrozadas por la violenta catarata de escombros del Dubrovnik.Profesionales también empezarán a medir el estado en que quedó el Atilio I, de dos pisos y formato de casa a dos aguas. Allí, como Bonazza y Ciocchini, pernoctaba otro matrimonio que había llegado desde España para visitar a sus hijos. Se salvaron de milagro. Les quedó la cocina sin techo ni pared. Fueron rescatados desde una ventana lateral. El otro departamento de los tres que estaban ocupados esa noche lo habitaban una mujer con su madre y dos hijos menores. Eran inquilinos y quedaron en la calle.Por el momento la causa no ha hecho hincapié en el rol del municipio, que debía autorizar y fiscalizar las obras. En agosto habían ordenado suspender algunos trabajos. Así lo informó pronto el gobierno de Gustavo Barrera, intendente de Villa Gesell. El rol de los funcionarios, tanto titulares de área como inspectores, está bajo observación de los investigadores.
María Josefa Bonazza, de 79 años, murió en el hospital de Balcarce. Había sobrevivido al derrumbe del hotal Dubrovnik, que dejó ocho muertos, incluyendo a su esposo. Leer más
Tenía 79 años y estaba internada en un hospital de Balcarce tras sobrevivir a la tragedia en la que falleció su marido.Había sido rescatada tras pasar 8 horas entre los escombros.
MAR DEL PLATA.- María Josefa Bonazza, la única sobreviviente entre las personas atrapadas por los escombros del Apart Hotel Dubrovnik, que se derrumbó el pasado 29 de octubre en Villa Gesell y provocó ocho muertes, entre ellas la de su esposo, falleció esta madrugada en la ciudad de Balcarce luego de afrontar distintos períodos de internación.De 79 años, había sido rescatada unas diez horas después de que la torre de diez pisos se desplomara y parte de su estructura impactara sobre el edificio lindero, el Alfio I, donde Bonazza y su marido, Federico Ciocchini, descansaban en un departamento que estaban preparando para alquilar en temporada.El rescate de la mujer entre los escombrosEn aquel momento, fue atendida en el Hospital Municipal de Villa Gesell y horas después trasladada en helicóptero sanitario al Hospital Interzonal General de Agudos de Mar del Plata, especializado en cuadros de alta complejidad.Su cuadro no era grave y presentaba lesiones óseas en ambas extremidades superiores; también politraumatismos provocados por la caída de parte de la estructura de su propia vivienda y piezas de hormigón y mampostería del apart hotel lindero.Días después, ya recuperada y fuera de peligro, se dispuso su traslado al Hospital Municipal de Balcarce, donde completó una primera etapa de recuperación e incluso brindó varias notas periodísticas. Allí dio detalles de cómo vivió esas horas entre escombros y a pocos metros de su marido, ya fallecido."Trataba de tranquilizarme, pero notaba que mi marido no me respondía", recordó en diálogo con FM Sudestada de Balarce. "En los primeros minutos le pedí que no se moviera, que ya nos iban a rescatar", sumó. Comentó también que siempre estuvo lúcida, "aunque atrapada y sin poder moverme".Apeló -reveló- a la experiencia que tenía en yoga, por un lado, para mantener la calma y respirar. Por otro lado, intentó dar señales de vida. "Empecé a hacer sonidos en código Morse, pidiendo auxilio. Marcaba la palabra S.O.S.", afirmó la tensa y larga espera hasta que vio ingresar a los rescatistas y la camilla.Pudo regresar a su casa, con el alta médica, pero hace dos semanas volvió a ser internada, de nuevo en el Hospital Municipal de Balcarce, aunque en este caso en área de terapia intensiva por una descompensación que preocupó a los médicos. Familiares de la mujer confirmaron a LA NACION que falleció hoy mientras permanecía alojada en el centro de salud, ya fuera de terapia intensiva.En el derrumbe del Dubrovnik fallecieron ocho personas. Al marido de Bonazza, se suman siete víctimas que pernoctaban en el apart hotel: Rosa Stefanic, exdueña; Nahuel Stefanic, su sobrino que trabajaba allí con ella, al igual que Dana Desimone; y los obreros Mariano Troiano, Ezequiel Matu, Matías Chaspman y Fabián Gutiérrez.La investigación de los hechosLas causas de la tragedia son investigadas por la Justicia. Hace veinte días, el arquitecto y el contratista acusados por las obras que se realizaban en el apart hotel días anteriores al derrumbe fueron excarcelados, tras lo que no quedaron detenidos por los hechos.Jorge Bonavita, que sería el profesional que ordenaba el proyecto de obra, y Rubén Taquichiri, encargado de ejecutarla, están imputados del delito de estrago doloso agravado por muerte al igual que dos albañiles y sus dos capataces, que fueron los primeros en ser aprehendidos cuando se inició la investigación. Todos están en libertad. El beneficio está previsto dado que el delito por el que fueron acusados es excarcelable. No obstante, por resolución judicial, los señalados como supuestos responsables del derrumbe no podrán salir del país y deberán presentarse en sede policial al menos una vez al mes.
Los investigadores analizan los dispositivos de una de las víctimas fatales, hallado bajo los escombros, y los de arquitectos, contratistas y obreros.
Se analizará ocho dispositivos totales, entre ellos el de una víctima fatal. Se espera que las pericias sigan en lo que queda de la semana.
La tragedia que provocó la muerte de ocho personas, continúa en investigación para resolver qué provocó el desmoronamiento. Durante la semana habrá pericias y se abrirán siete celulares.
Este lunes a las 10.00 comenzarán las "labores técnico periciales" en las inmediaciones del lugar. El resultado de estos análisis serán fundamentales para la Justicia.
Empresarios hoteleros admiten que la tragedia del Dubrovnik impactó y se frenaron las reservas en los edificios. En los últimos años, el balneario tuvo una seguidilla de eventos trágicos, como los cuatro muertos por un rayo y el crimen de Fernando Báez Sosa.
MAR DEL PLATA.- El arquitecto y el contratista acusados por las obras que ejecutaban en días anteriores al derrumbe del Apart Hotel Dubrovnik, que en Villa Gesell provocó ocho muertes, fueron excarcelados en las primeras horas de la tarde y con esta medida judicial ya no quedan detenidos en esta causa.Jorge Bonavita, que sería el profesional que ordenaba el proyecto de obra, y Rubén Taquichiri, encargado de ejecutarla, están imputados del delito de estrago doloso agravado por muerte al igual que dos albañiles y sus dos capataces, que fueron los primeros en ser aprehendidos cuando se inició esta investigación. Todos ahora están en libertad. La resolución la firmó el juez de Garantías N°6 de Villa Gesell, David Mancinelli, y fija las mismas condiciones que para el resto de los señalados como supuestos responsables de esta tragedia: no podrán salir del país y deberán presentarse en una sede policial de su jurisdicción, al menos una vez al mes.El beneficio está previsto dado que el delito por el que están acusados es excarcelable. De todas maneras podrían llegar las apelaciones tanto desde el Ministerio Público Fiscal como desde los querellantes que ya se han presentado en la causa. Se verá si alguna de estas partes avanza en ese sentido. Esta novedad llega mientras continúan los trabajos de remoción de escombros, ya sin la urgencia de rescatar a las personas que habían quedado atrapadas cuando se vino abajo una torre de apartamentos de 10 pisos que estaba en el fondo del lote que ocupaba este establecimiento hotelero, en Calle 1 entre Paseo 103 y Avenida Buenos Aires. Ayer por la tarde se pudo rescatar el octavo y último cuerpo. Correspondía a Dana Desimone. Antes, en un proceso que llevó casi diez días, encontraron muertos entre restos de la construcción a Federico Ciocchini, Rosa y Nahuel Stefanic, Mariano Troiano, Ezequiel Matu y Matías Chaspman. La única sobreviviente es María Josefa Bonazza, de 79 años, que hoy recibió el alta médica y ya se recupera de lesiones en su domicilio particular, en la ciudad de Balcarce.Ilesos del derrumbeLa fiscal Verónica Zamboni se había valido de dos de los albañiles que escaparon ilesos del derrumbe, Miguel Choque y Diego González, y sus dos capataces, Celso y Sergio Paco, a los que aquellos llamaron para avisarles de lo ocurrido, para tener primeros testimonios de la situación previa del Apart Hotel Dubrovnik, los trabajos que allí se realizaban y, por sobre todo, quiénes comandaban esas transformaciones del establecimiento que permanecía cerrado al público durante esta época del año. Los escuchó, los interrogó y luego pidió y logró su detención.Fueron quienes aportaron los nombres, entre otros, de Bonavita y Taquichiri. Al primero lo vinculan con la organización de obra de mejoras que se hacían y al contratista con la segunda etapa que se sumó, abocada a preparativos para instalar un elevador que iría desde las cocheras de subsuelo hasta el salón comedor, en el nivel de acceso a la torre de diez pisos donde en el verano se alojan los huéspedes. En estos días de arreglos y cambios se habían destinado algunos de esos apartamentos a los obreros que llegaban desde otras localidades y allí se quedaban de lunes a viernes. El arquitecto se negó a declarar cuando fue detenido, en su domicilio de General Madariaga. Taquichiri, asistido por dos abogados particulares, brindó un extenso testimonio en el que explicó que lo trajo Bonavita, que le encargó realizar tabiques para el hueco del nuevo ascensor y que en septiembre se sumaron dos arquitectas. Al menos con una de ellas, dijo, articuló la última etapa de obras. Su declaración fue importante porque reconoció que llegó hasta alguna de las bases del edificio cuando trabajaba en la apertura de espacio para el ascensor que se instalaría. Pero insistió que ninguna tenía vinculación con la torre que se desplomó en los primeros minutos del pasado martes 29."La matrícula de Bonavita estaba vigente", aclararon fuentes judiciales a partir de una versión que lo ubicaba en un ejercicio de la profesión sin estar habilitado. Es un dato que alguna de las partes que participan en la causa dejó circular y había generado alguna confusión. La fiscal dispone de amplia información a partir de documentación del expediente municipal donde constaban la obra original del Dubrovnik y los cambios que se habían ejecutado o al menos solicitado. También de testimonios de quienes quedaron imputados, pero también otros obreros que pasaron por estas obras en distintas etapas y confiaron dónde se ejecutaban trabajos y que alcance tuvieron. Se busca determinar si algún movimiento vinculado con el proyecto de reformas en ejecución desencadenó el derrumbe.Derrumbe en Villa Gesell desde un edificioSi bien aparecen mencionadas en el caso, hasta el momento las dos arquitectas mencionadas por los contratistas siguen el proceso en libertad. Hasta ahora solo pesa sobre ellas una prohibición de salida del país, lo mismo que para el titular de la empresa Parada Liniers, firma que adquirió el hotel a Stefanic y que realizaba los pagos de las obras que se estaban ejecutando, según consta en las facturaciones que realizaban los contratistas. Desde último hay reclamos al municipio porque aseguró que las obras en ejecución eran "clandestinas" o no habilitadas, situación que niegan. Rescatados los ocho cuerpos de las personas fallecidas por el derrumbe, la labor sobre esa escena apunta ahora a completar el despeje de escombros. El material, equivalente ya a casi ocho pisos de los diez que tenía la torre principal, ya se retiró y depositó en un predio municipal, bajo supervisión de la justicia.La fiscal Zamboni espera que se finalice ese movimiento con maquinaria pesada y mucha labor manual, que llevaría por lo menos una semana más. Y recién entonces se lograría dejar a la vista las bases del esqueleto del edificio. Quizás allí, los peritos, encuentre explicación a lo ocurrido. Y a partir de esa precisión, determinar responsabilidades.
Se trata de Jorge Bonativa (55) y Rubén Osvaldo Taquichiri (30).Tienen prohibido salir del país y deberán presentarse en una comisaría todas las semanas.Por el derrumbe hubo ocho víctimas fatales.
A pesar de encontrar a todos los desaparecidos, las autoridades continuarán con los operativos, ya que "no pueden descartar que haya otra persona en el lugar que no esté registrada y que nadie estuviera reclamando". Leer más
VILLA GESELL.- Casi diez días después del derrumbe del Apart Hotel Dubrovnik el equipo de rescatistas logró hallar los restos de Dana Desimone, la octava y última de las personas que fueron buscadas entre toneladas de escombros.La confirmación llegó a media tarde luego de ampliar el radio de búsqueda frente a la ausencia de los primeros resultados. Habían llegado a ingresar incluso a la habitación que ella ocupaba allí, donde residía y realizaba tareas administrativas.Con Dana, de 28 años y oriunda de la localidad bonaerense de Juan N. Fernández, son ocho los fallecidos. La lista se abrió con Federico Ciocchini. Continuó con Rosa y Nahuel Stefanic y, anteayer, con cuatro obreros que habían llegado para trabajar en ese complejo: Fabián Javier Gutiérrez y los plomeros Mariano Troiano, Ezequiel Matu y Matías Chapsman.La única sobreviviente es María Josefa Bonazza, rescatada el mismo martes en que el hotel se vino abajo. Sufrió algunas lesiones, pero siempre estuvo fuera de peligro. Permanece internada en una sala común en el Hospital Municipal de Balcarce, su ciudad natal.En medio de la búsqueda de Dana se había dado una situación particular que, en el marco de tanta desolación por los resultados que se venían dando, habilitó aplausos y algunas sonrisas: los bomberos encontraron a una gata, golpeada pero con vida. Se supo luego que la llamaban Kiara y era de Nahuel Stefanic, que también vivía en el hotel con su tía, Rosa.El rescateDana se había instalado en la costa durante los últimos años, luego de salir de su pequeño pueblo con destino al Gran Buenos Aires. En ese recorrido avanzó con conocimientos de pastelería y montó un emprendimiento que luego buscó desarrollar en la costa, desde Villa Gesell.Aquí tomó contacto con los Stefanic. Si bien se la señala como novia de Nahuel, algunos de sus familiares niegan ese vínculo y aseguran que solo compartían el mismo espacio de vivienda y de trabajo. A los dos se los menciona en la causa judicial que investiga responsabilidades en el derrumbe. Obreros asfirman que el joven solía recibir o encargar materiales, también realizar pagos. Y que a ella le presentaban también algunos comprobantes de gastos operativos.La lista de desaparecidos había presentado dudas iniciales para los responsables del operativo de búsqueda y rescate. Durante esos primeros pasos se reconocían siete personas que se alojaban esa noche en el Dubrovnik y no habían logrado salir tras el derrumbe. Pero no descartaban que pudieran ser nueve, en función de la rotación de obreros que tenía el plan de mejoras en curso, con trabajadores que eran de otras localidades y pernoctaban allí.Fue con la presencia y el reclamo de los familiares de los desaparecidos como se definió este listado definitivo de siete personas buscadas. Otras dos víctimas que tuvo el derrumbe vivían en un departamento de un edificio lindero, impactado por los restos de los pisos superiores de la torre de diez pisos. Eran Ciocchini, que murió, y Bonazza, la única sobreviviente.
Se trata de la mascota de Nahuel Stefanic, el sobrino de la exduela del complejo.
VILLA GESELL.- Dana Desimone es el objetivo y principal incógnita desde ayer por la tarde para los rescatistas que siguen perforando losas, retirando escombros, apuntalando vigas que generan riesgo. Ya encontraron siete cuerpos entre los restos de hormigón del Apart Hotel Dubrovnik, pero no logran dar con la joven de 28 años, que colaboraba en gestiones administrativas y vivía en ese edificio que se derrumbó hace ocho días, en horas de la madrugada.Ampliaron el radio de búsqueda luego de llegar hasta la habitación que, según testigos, ella ocupaba. Allí no estaba, aunque sí varias de sus pertenencias, que pudieron ser recuperadas.Así es que se extendió el radio de búsqueda bajo la presunción de que pudo estar en otro ambiente al momento en que la estructura se vino abajo, sea porque allí la sorprendió o porque advirtió alguna situación de riesgo y se desplazó de su lugar habitual de descanso, en un sector en altura similar a la planta baja de la torre de diez pisos donde también habitaban Rosa y Nahuel Stefanic, la exdueña del apart y su sobrino, ambos ya hallados allí sin vida.Sus familiares aguardan novedades desde hace más de ocho días. Solos, ya, luego de que se fueran confirmando otras muertes y retirando los restos de los fallecidos: Federico Ciochini, los dos Stefanic, el carpintero Fabián Javier Gutiérrez y los plomeros Mariano Troiano, Ezequiel Matu y Matías Chapsman. A estos últimos cuatro los encontraron recién ayer, cuando se había superado el umbral de siete días de ocurrido el derrumbe.La otra gran duda pasa por la investigación, que intenta determinar por qué colapsó la estructura y quiénes fueron los responsables. En ese sentido esperan avances de peritajes, en particular del teléfono celular de un contratista que sigue detenido: aseguró a los investigadores que no solo hay imágenes de trabajos realizados para instalar un nuevo ascensor, sino de quienes les daban órdenes en la obra. Señala a tres arquitectos: uno ya detenido y otras dos a las que la Justicia allanó pero no citó, aunque les prohibió salir del país.Uno de esos registros, incorporado al expediente y al que accedió LA NACION, circuló en las últimas horas y muestra los trabajos que se realizaban en un sector con recambio de aberturas, lo que implicó dejar casi al desnudo las vigas y columnas de ese cuerpo.Con dos grúas se siguen retirando volúmenes importantes de restos de paredes, losas y todos los artefactos propios del equipamiento de un establecimiento hotelero. Desde sus instalaciones de servicios hasta el mobiliario. Todo se acopia en un corralón municipal, con custodia, ya que queda a disposición de la Justicia, como parte de la pesquisa que comanda la fiscal Verónica Zamboni.Los testimoniosSeis imputados, pero ahora solo dos de ellos detenidos, tiene la causa. Quedaron excarcelados los primeros cuatro acusados -dos capataces y dos albañiles- y permanecen privados de la libertad el arquitecto Jorge Bonavita y el contratista Rubén Taquichiri.Este último, a diferencia del profesional, aceptó declarar. La obra que le habían encargado estaba relacionada con la instalación de un nuevo ascensor, que llegaría desde las cocheras del subsuelo hasta el lobby del hotel. Hay sospechas de que esos movimientos pudieron haber tenido algún tipo de relación con el desplome del edificio principal del apart hotel, inaugurado en 1986 y que ahora, con nuevo dueño, estaba en instancia de refacciones y cambios."Yo solo seguí órdenes de los arquitectos, mi única participación fue hacer los tabiques que siguen en pie", advirtió pronto, para aclarar sobre su responsabilidad en los trabajos ejecutados. Hacía referencia a Bonavita y a otra colega, que en esa declaración identificó como Marta Schneider.En cuanto al detalle de lo realizado, dejó constancia: "No tocamos ninguna estructura del edificio, no tocamos ninguna columna ni zapata", aclaró sobre elementos sensibles y parte del sostén de vigas para grandes construcciones. "Encontramos una zapata, pero no la tocamos para nada", reconoció, y especificó que la base que construyeron "trabaja en forma individual con los tabiques". "Lo que nosotros hicimos quedó intacto", apuntó sobre la supervivencia de la obra a su cargo frente al derrumbe de la torre de diez pisos y algo más.Taquichiri fue amplio con su testimonio e hizo hincapié en el traspaso que vivió de responder primero a Bonavita y luego a la colega que este acercó porque, según aclaró, "no se justificaban dos arquitectos para un hueco de ascensor". "Martha me contactó y me dijo que ya estaba todo aprobado, que podíamos avanzar. Todo esto fue por WhatsApp, en mi teléfono celular", declaró en sede judicial.Según describió, el encargo que le hicieron y por el que le aprobaron presupuesto era la construcción de tabiques de hormigón en el sector de entrada de la cochera. "Íbamos a hacer el hueco y los tabiques que eran para la instalación de un ascensor", puntualizó.Avanzó con la obra después de las vacaciones de invierno, a la que sumó cuatro operarios, hasta que llegó la muy mencionada orden de la municipalidad de frenar todo por falta de permiso. "Hicimos el hueco de las tres losas del primer piso, la cochera y el subsuelo de la estructura que permaneció en pie", dijo en referencia a la única parte de la edificación que no se derrumbó, donde funcionaba el comedor.Tres semanas después llegó aquella intimación y se retiraron del lugar. La orden de pausa, reconoció, se la dio Bonavita. Le aclaró que reanudarían tras la presentación de planos de esa obra y otra que se realizaba en el sector delantero. Apareció entonces una segunda arquitecta, a quien reconoció como Paula, y sugirió tapiar con madera y media sombra la zona donde habían trabajado.Semanas después, relató, otra vez Bonavita lo convocó y lo derivó con su colega Schneider, que sería quien se encargaría -así le precisó- de la obra del ascensor y de presentar los papeles en la municipalidad.Citó una posterior reunión con la arquitecta. "Martha me contactó y me dijo que ya estaba todo aprobado, que podíamos avanzar", afirmó Taquichiri y aportó como prueba el historial de mensajes con ella en su teléfono celular. "Cuando vio la obra dijo que lo armado hasta el momento estaba bien", recordó y, señaló que iba a controlar cada vez que se llenaba una planta. Esos pasos, insistió, los registró en video que dijo tener archivados en su teléfono personal. Y consideró finalizados sus trabajos que, remarcó, eran hacer esos nuevos tabiques.Volvió a hablar de la arquitecta cuando recordó el contacto que tuvieron una vez que ya se había producido el derrumbe del Dubrovnik. "Me dijo 'Quedate tranquilo que nuestra participación de hacer los tabiques estaba presentaba en la municipalidad'", contó Taquichiri. Y amplió que le mandó un audio donde ella aclaraba que su responsabilidad era "con los tabiques" del proyectado ascensor y que "en la obra de atrás [la torre de 10 pisos que se vino abajo] estaba otra arquitecta y con otro contratista".
VILLA GESELL.- Ocho días pasaron sin aplausos. Los últimos y únicos, que acompañaron un rescate con vida, se habían oído diez horas después del derrumbe del Apart Hotel Dubrovnik. Fue cuando sacaron de entre los restos de la torre a la única sobreviviente, María Josefa Bonazza. Esta mañana las palmas, condicionadas por la uniformidad de espesos guantes, volvieron a chocar repetidas veces sobre los escombros para celebrar el hallazgo de una gata, atrapada entre hierros y mampostería, con lesiones pero en buen estado.Era la gata de Nahuel Stefanic, de 25 años, una de las siete víctimas fatales que tiene hasta el momento este siniestro que mantiene todavía a una persona desaparecida: Dana Desimone, de 28 años, que como aquel también vivía a tiempo completo en este hotel.Rescate de una gata en el derrumbeA la joven estaban buscando cuando escucharon ya no maullidos, sino tibios quejidos. Los bomberos, después de varios días de recuperar cadáveres, se reencontraron entonces con señales de vida. Y tras despejar pedazos de ladrillo encontraron a la gatita, que se llama Kiara, según trascendió.La envolvieron en una manta y, entre ese coro de aplausos de otros rescatistas, un bombero la sacó de la escena de búsqueda para que fuera trasladada al área de Zoonosis de la municipalidad.Antes recibió abrigo, agua y unos cuantos mimos. Una dosis de cariño que le escaseó durante estos días que, se estima, no pudo escapar de esa trampa en que se convirtió la montaña de restos de un edificio de diez pisos.Ya en consultorio profesional, pudo ser atendida y asistida por veterinarios que se encargaron de revisarla. La encontraron en buen estado general, aunque con varias escoriaciones propias de los golpes recibidos por el colapso del hormigón. También, con un cuadro de deshidratación y hambre, por supuesto. Respondió pronto cuando le pusieron alimento a su alcance."Si se la entregan, se la va a quedar el papá de Nahuel", confió a LA NACION uno de los mejores amigos del joven que vivía en el Apart Hotel Dubrovnik junto a su tía, Rosa, expropietaria del establecimiento, también fallecida en este hecho.Peor suerte corrió Mirko, el perro rottwailer de Rosa Stefanic, que fue encontrado muy cerca de los restos de su dueña, al igual que ella sin vida.Ahora, y desde ayer por la tarde, Dana Desimone es el objetivo y principal incógnita para los rescatistas que siguen perforando losas, retirando escombros, apuntalando vigas que generan riesgo. Ya encontraron siete cuerpos entre los restos de hormigón del Apart Hotel Dubrovnik, pero no logran dar con la joven de 28 años, que colaboraba en gestiones administrativas y vivía en ese edificio que se derrumbó el martes de la semana pasada, en horas de la madrugada.Ampliaron el radio de búsqueda luego de llegar hasta la habitación que, según testigos, ella ocupaba. Allí no estaba, aunque sí varias de sus pertenencias, que pudieron ser recuperadas.En tanto, a Rosa y Nahuel Stefanic se suman en el listado de fallecidos Federico Ciochini, marido de Bonazza; el carpintero Fabián Javier Gutiérrez y los plomeros Mariano Troiano, Ezequiel Matu y Matías Chapsman.
A ocho días del caso que conmueve a la ciudad balnearia, la jubilada fue trasladada hasta un hospital en Balcarce donde se recupera de las lesiones.
María Josefa Bonazza, de 79 años, estaba junto a su marido (el primer fallecido confirmado) en el edificio contiguo al hotel de diez pisos que se desplomó en la madrugada del 29 de octubre. Leer más
María Josefa Bonazza (73) hizo la señal de S.O.S. en código morse y usó técnicas de yoga para poder respirar hasta ser rescatada.Dormía en un departamento vecino al hotel Dubrovnik junto a su marido Federico Ciocchini, que falleció.
Los tres eran marplatenses.Los restos de Mariano Raúl Troiano (47), Ezequiel Juan Matu (38) y Matías Alberto Chaspman (28) fueron encontrados en la zona que correspondía al segundo piso del edificio.
Dice a todo el que le pregunta que escuchó dos explosiones. Y que, cuando quedó entre escombros, apeló a sus prácticas de yoga para mantener la calma y respirar, aunque había una preocupación que la superaba: llamaba a su marido y él no le respondía.María Josefa Bonazza revive con su relato la tremenda experiencia que vivió hace poco más de una semana, cuando terminó literalmente sepultada entre restos de hormigón mientras con su esposo, Federico Ciocchini, ya dormían en la habitación de la unidad de veraneo que tenían en el edificio Alfio I, de Villa Gesell, aledaño al Apart Hotel Dubrovnik.El derrumbe de este último, una torre de diez pisos con la que convivían separados apenas por el ancho de una cochera, arrasó con su departamento en la madrugada del martes de la semana pasada. Diez horas después la encontraron los bomberos y la rescataron, apenas con algunos golpes y cortes, además de fracturas en ambos brazos. "Trataba de tranquilizarme, pero notaba que mi marido no me respondía", dijo a FM Sudestada, de su ciudad, Balcarce, a la que llegó en las últimas horas derivada del Hospital Interzonal General de Agudos de Mar del Plata, donde estuvo internada durante siete días. A Ciocchini lo encontrarían los rescatistas minutos después que a ella, pero ya sin vida. "En los primeros minutos le pedí que no se moviera, que ya nos iban a rescatar", recuerda la mujer, que reconoce en esta entrevista que siempre estuvo lúcida. "Aunque me encontraba atrapada y sin poder moverme", aclaró. Sonidos en código MorseLa experiencia que tenía en yoga no fue el único recurso al que apeló mientras, por un lado, intentaba ubicar y encontrar respuestas de su esposo y, por el otro, trataba de dar señales de vida. "Empecé a hacer sonidos en código Morse, pidiendo auxilio. Marcaba la palabra S.O.S.", afirmó sobre esa tensa y larga espera hasta que vio ingresar a los rescatistas y la camilla. Ahora, más tranquila y rodeada de familia y allegados, dolida por la pérdida de su esposo, pero feliz de haber salido con vida de semejante episodio, insiste en hacer público su reconocimiento a la asistencia y atención recibida: desde que comenzaron a buscarla hasta llegar a la cama del Hospital Municipal Felipe Fosatti, donde completará su rehabilitación. "Quiero agradecer a los rescatistas, a los bomberos y a todos los que trabajaron en ese difícil momento. Si bien no regresé con mi marido, de alguna manera volví a casa", dijo la única rescatada entre escombros y sobreviviente al desplome del Dubrovnik.Otros seis ocupantes del apart ya fueron hallados fallecidos: la exdueña, Rosa Stefanic; el sobrino de esta, Nahuel Stefanic; y los operarios Fabián Javier Gutiérrez, Mariano Troiano, Matías Chaspman y Ezequiel Matu. Junto con el esposo de María Josefa, integran la lista de siete víctimas fatales del derrumbe, a las que se suma Mirko, el perro rottwailer de Rosa. Ahora la búsqueda se reduce a la joven Dana Desimone.
VILLA GESELL.- Las autoridades habían anticipado esta mañana que estaban cerca de dar con más desaparecidos entre las víctimas del derrumbe del Apart Hotel Dubrovnik. En ese momento, habían encontrado al cuarto fallecido, el carpintero Fabián Javier Gutiérrez, y a media tarde la lista de la tragedia se amplió cuando los bomberos dieron con los restos de otros tres obreros: Mariano Troiano, Matías Chaspman y Ezequiel Matu.Primero dieron con los cadáveres de Troiano y Chaspman. Debieron desplazar y partir más placas de hormigón para llegar hasta el lugar que los perros de apoyo estaban marcando. Allí siguieron los trabajos porque entendían que muy cerca de ellos debería estar el restante de estos tres plomeros, Matu, quien también era parte de esta excursión laboral para reparar las instalaciones sanitarias de este establecimiento que se desplomó en la madrugada del martes pasado.El otro foco de búsqueda que queda activo es el del cuerpo central del complejo. Allí, donde la altura original máxima era equivalente a un cuarto piso, días atrás ya rescataron los cuerpos de Rosa Nahuel Stefanic. Ahora buscan dar con Dana Desimone.El ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, confirmó temprano que los rescatistas llegaron a ingresar a lo que quedó de la habitación que ocupaba esta joven de 28 años, oriunda de la localidad de Juan N. Fernández. Creen que deambulaba por alguna otra dependencia o se movilizaba por algún pasillo cuando se produjo el derrumbe.El caso tiene hasta el momento como única sobreviviente a María Josefa Bonazza, de 78 años. Es de Balcarce se alojaba en un departamento de un edificio lindero al Dubrovnik, el Atilio I. Había llegado un par de días antes para alistarlo y alquilarlo en la temporada. La acompañaba su marido, Federico Ciocchini, de 84. Fue el primer muerto que se confirmó tras este derrumbe.La mujer sufrió fracturas y golpes. En principio se la atendió en el hospital de Villa Gesell y por precaución se la trasladó al Hospital Interzonal General de Agudos de Mar del Plata, de mayor complejidad. En las últimas horas la derivaron al Hospital Municipal de Balcarce, donde completa su recuperación, fuera de peligro y acompañada de sus familiares.Noticia en desarrollo
Se tratan de los plomeros Mariano Troiano (47) y Matias Chaspman (27), quienes estaban alojados en el cuarto 203. Leer más
El hotel se derrumbó el pasado miércoles. El ministro de Seguridad, Javier Alonso, confirmó que se encontró a una cuarta víctima mortal. Sin embargo, se mantiene la esperanza por hallar a otras cuatro personas.
VILLA GESELL.- Tenía presupuestos aprobados y quedaba avanzar con el mobiliario que le encargaron para renovar las habitaciones, que dejarían de tener formato de departamento. No le terminaba de conformar pero era trabajo e ingresos, aunque sea lejos de casa, para afrontar algunos gastos que tenía como prioridad."Él quería hacer estos laburitos, una changa, para comprarle una carpa a su hija y que se vaya a las excursiones", cuentan Joel y Nicole Molina, sobrinos de Javier Fabián Gutiérrez, el carpintero que murió bajo los escombros del Apart Hotel Dubrovnik al que vino a trabajar y en el que se alojaba cuando se derrumbó, el pasado martes por la madrugada.Tenía 53 años y, como aseguran, "lo hacía todo por Nicole", de 15 años, que vivía con la madre mientras él aceptaba esta propuesta laboral a más de 350 kilómetros de su domicilio, en Merlo, provincia de Buenos Aires.Allí tenía su taller en el que hacía carpintería de obra y mobiliario. "Lo que buscaba era hacer una diferencia para sostener su tallercito y pagar el alquiler", señala Joel, que también es carpintero y conocía de las mejoras que a su tío le habían encargado en este establecimiento de esta ciudad balnearia. "Lo convocó el dueño del hotel y interactuaba con una arquitecta, fue directo", dijo. El Dubrovnik lo construyó un matrimonio de origen croata y hasta el último verano estuvo en manos de su hija, Rosa Stefanic. Murió también bajo los escombros y su cuerpo pudo ser rescatado el miércoles pasado. El apart hotel se lo compró la firma Parada Liniers, que preside Antonio Juan Manuel Arcos Cortés.Los sobrinos confirman que le gustaba venir a Villa Gesell, más allá de que advertía que las obras que le encargaban no lo desvelaban. Hace unos días trascendió un audio que Gutiérrez mandó en el que detalla que lo que tenía que reformar no aportaba mucho al resultado final de la propuesta hotelera. "Están poniendo un montón de guita en algo que está hecho pelota", refirió. Su sobrino confirma ese audio pero admite que no hacía referencia a una situación estructural del Dubrovnik sino casi a lo que llamó "una jerga" de carpinteros, cuando tienen que reemplazar algo muy dañado y no se termina de mejorar por completo.Cerca de la playaTambién es quien ratifica que a Gutiérrez le encantaba esta cercanía con la playa y que incluso quería que sus familiares se vinieran con él, para acompañarlo mientras realizaba los trabajos que le habían encargado. "Nos invitaba, quería que estemos con él", señaló.Derrumbe en Villa Gesell desde un edificioLa búsqueda que se hizo en el marco de este operativo a cargo de rescatistas también permitió rescatar primero varias pertenencias de Gutiérrez, incluso sus herramientas. El cuerpo fue lo último que hallaron. Fue trasladado a Temperley, donde se están realizando las autopsias ordenadas por la fiscal Verónica Zamboni, a cargo de la investigación judicial de este caso que tiene dos personas detenidas por el momento: el arquitecto Jorge Bonavita y el contratista Rubén Taquichiri. Otros cuatro acusados fueron excarcelados.Derrumbe en Villa GesellJoel y Nicole hacen un alto para agradecer a todos los que han participado del despliegue entre escombros durante estos casi ocho días. "No tenemos más palabras que agradecimiento", dicen a LA NACION. Se refieren a bomberos y rescatistas, a todo el equipo de contención psicológica y médica que los acompañó en estos días y a las autoridades municipales de Villa Gesell y de Merlo, donde residen. "No nos faltó nada y la calidez del trato fue espectacular desde el primer momento", remarcaron.También tuvieron expresiones de aliento para las familias de los cuatro desaparecidos que tiene todavía el caso. Son tres obreros y una joven, que colaboraba con la dueña y vivía con ella. Todo indica que los rescatistas están muy cerca de hallarlos.No acusan a nadie y remarcan que es tiempo de acompañar a esos que todavía esperan por novedades de los cuatro que queda por encontrar. "Somos gente de fe, oramos por ellos", repiten. Y califican lo ocurrido con el hotel como "una desgracia muy grande". Prefieren, dice, reflejar la respuesta que encontraron en el operativo de búsqueda: "Son gente de oro", aseguraron.
VILLA GESELL.â?? Cuando se cumple una semana del derrumbe del Apart Hotel Dubrovnik, se logró dar con una nueva víctima mortal: Fabián Javier Gutiérrez, de 50 años, un carpintero que había llegado para realizar trabajos allí y se alojaba en una habitación del segundo de los diez pisos que se vinieron abajo en los primeros minutos del pasado martes. Así lo confirmó el Ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, Javier Alonso.Las autoridades provinciales que están al frente de estas tareas se lo comunicaron a familiares de este joven oriundo de la localidad bonaerense de Merlo. Aquí estaban desde mediados de la semana pasada, a la espera de novedades y con una esperanza de encontrarlo con vida que se fue desvaneciendo con el correr de los días.Derrumbe en Villa Gesell desde un edificioEl operativo de búsqueda, que se lleva delante de día y noche con más de 350 personas entre bomberos y cuerpos especializados en este tipo de siniestros, suma hasta el momento cinco personas halladas entre los escombros, de las cuales una sola pudo ser rescatada con vida: María Josefa Bonazza, de 78 años. Otras cuatro permanecen desaparecidas. Este domingo se había anticipado desde las autoridades al frente de este despliegue que estaban cerca de dar con dos de las víctimas. Se mencionó a Gutiérrez, algunas de cuyas pertenencias ya habían sido ubicadas, por lo cual siempre consideraron que estaban a metros de él, aunque con la complicación de acumulación de losas que separan un piso de otro, separadas aquí apenas por el ancho de las vigas que las sostenían.El otro foco estaba puesto en el cuerpo central de lo que era el apart hotel. Allí habían dado con una mochila de Dana Desimone, de 28 años, que vivía allí y colaboraba en lo administrativo con Rosa Stefanic, la ex dueña del establecimiento, cuyos restos fueron encontrados el miércoles pasado.Derrumbe en Villa GesellLos otros dos muertos que provocó la estructura que se vino abajo son Federico Ciocchini, que habitaba un departamento de un edificio lindero que resultó impactado por los escombros de los pisos superiores del Dubrovnik. Y Nahuel Stefanic, de 25, que también vivía a tiempo completo en el hotel junto a Rosa, su tía.Un tercer foco de búsqueda está también en lo que fue la torre destinada a los huéspedes. Gutiérrez, según declararon testigos que también trabajaban allí, se alojaba en la habitación 204. En la 203 estaban Mariano Troiano, Ezequiel Matu, Matías Chapsman, Fabián Gutiérrez y Dana Desimone. La única sobreviviente fue María Josefa Bonazza, de 78 años, esposa de Ciocchini y que ocupaban un departamento en un edificio lindero, impactado por el derrumbe del hotel Dubrovnik.La investigación judicialLa investigación judicial se tramita bajo órdenes de la fiscal Verónica Zamboni. En estos momentos la causa tiene seis acusados, pero solo dos detenidos. Estos últimos son el arquitecto Jorge Bonavita y el contratista Rubén Taquichiri. Los albañiles Diego Alberto González y Miguel Andrés Choque, que también habitaban en el Dubrovnik pero lograron escapar con vida en pleno proceso de derrumbe, y sus capataces Celso y Sergio Paco, habían sido aprehendidos en la mañana del martes y luego privados de libertad, decisión avalada por el juez de Garantías David Mancinelli.Ayer fueron excarcelados por el mismo magistrado, que les reconoció su colaboración en la causa y entendió que ejecutaban órdenes del profesional, que ahora aparece como el principal implicado en el caso.Gutiérrez, según se pudo reconstruir, había llegado no ya para trabajar sino para comenzar a presupuestar varios trabajos vinculados a renovación de mobiliario para distintos espacios del hotel, adquirido este año por la firma Parada Liniers. "Los de Gesell están invirtiendo un montón de guita en algo que está hecho pelota", le había advertido a un familiar en un mensaje de audio en el que reconocía cambios que se estaban haciendo en las habitaciones, que dejarían el formato de apart para transformarse en dependencias más tradicionales de hotel.Al carpintero le habrían encargado ya esa transformación para los primeros cinco pisos. En esa comunicación no se lo notaba conforme, a pesar de que pensaba avanzar con el trabajo que le encargaron. "No le gustó a la arquitecta, pero es lo que hay", aclaró.Los restos fueron hallados a última hora de anoche. Antes, en pleno despeje de escombros, se habían recuperado algunas pertenencias de Gutiérrez, entre ellas algunas de sus prendas, libretas de apuntes y herramientas.
Se trata de Fabián Javier Gutiérrez, de 54 años, uno de los carpinteros que estaba trabajando en las refacciones del edificio. Leer más
Se trata de Fabián Javier Gutiérrez, quien trabajaba en las refacciones del Hotel Dubrovnik.Todavía buscan a otras cuatro personas.
La situación climática complicó los esfuerzos de rescate. El operativo fue suspendido temporalmente debido a un alerta meteorológico que prevé fuertes tormentas, lluvias intensas y ráfagas de viento para la costa.
Se trata de dos capataces y dos albañiles, quienes "aportaron información útil a la causa". Los liberados no podrán salir del país y deberán presentarse regularmente ante la Justicia.
VILLA GESELL.â?? Dos capataces y dos albañiles acusados en la causa que investiga el derrumbe del Apart Hotel Dubrovnik fueron excarcelados esta mañana, con lo que la justicia solo mantiene detenidos a un arquitecto y a un contratista, señalados con responsabilidad sobre las obras de reformas que se ejecutaban en ese edificio en vísperas de su derrumbe, ocurrido el pasado martes y que provocó hasta el momento tres muertes, una persona lesionada y otras cinco a las que más de 350 rescatistas buscan y no logran encontrar entre los escombros.El arquitecto Jorge Enrique Bonavita se negó a declarar y aparece como el más comprometido hasta el momento en esta investigación. "Todos lo vieron dando órdenes, sabía lo que estaba haciendo", confiaron fuentes judiciales a LA NACION.El otro que seguirá privado de libertad es Rubén Taquichiri, al comando de obras vinculadas a la instalación de un elevador y que podrían haber dado origen a la inestabilidad de la estructura que derivó en esta tragedia. Dio su versión y coteja con otros elementos de prueba.Derrumbe en Villa Gesell desde un edificioEntre los tres capataces y dos albañiles que allí ejecutaban esos trabajos mencionan a Bonavita como quien daba órdenes de los sectores por remodelar o reparar. E incluso lo apuntan de ser quien comunicó que no se detuvieran las obras cuando llegó una intimación desde el municipio, por falta de la correspondiente autorización."Me dijeron que continúe con la obra, que sigamos hasta que no venga una orden de arriba", dice uno de los primeros, bajo juramento, y señala al profesional como quien dio el visto bueno para reanudar ese plan de trabajos observado por la comuna. También se menciona a otras dos arquitectas, por ahora sin imputación pero con prohibición de abandonar el país al igual que Antonio Juan Manuel Arcos Cortés, titular de la empresa Parada Liniers, dueña del Dubrovnik.Fuentes judiciales confirmaron a LA NACION que recuperaron la libertad Diego Alberto González y Miguel Andrés Choque, albañiles que trabajaban en esas reformas que se ejecutaban en el hotel, acostumbraban pernoctar allí y lograron salir con vida del hotel. Tuvieron suerte porque ocupaban una dependencia de servicio en el sector delantero, debajo del comedor, la unidad que no resultó impactada por el derrumbe.Derrumbe en Villa GesellLos otros dos excarcelados son padre e hijo: Celso y Sergio Paco. Eran los capataces y estaban a cargo de los obreros rotaban, según la dimensión y calidad de tareas que se realizaran. El primero comandaba y el otro se ocupaba de pagarles en un contexto de vínculo laboral informal. Según reconocieron en la declaración indagatoria, su trabajo como contratistas lo facturaban a la empresa Parada Liniers."Aportaron información útil para saber cuántas víctimas había, roles y dieron nombres de los arquitectos", fundamentaron fuentes judiciales. No les cargan rol de dirección sino de ejecución de obra, con órdenes impartidas por arquitectos. Los cuatro tienen prohibición de salir del país y deben cumplir con notificaciones en la comisaría de su jurisdicción.La situación del arquitectoMuy distinto aparece el panorama para el arquitecto Bonavita, oriundo de General Madariaga. Tiene 55 años y aparece afectado al mantenimiento del establecimiento de diez pisos de altura que, por circunstancias que todavía se desconocen, se redujo a escombros.Según confiaron fuentes de la investigación, fue quien en las primeras horas de búsqueda y rescate de sobrevivientes se acercó, aportó planos e incluso sumó su esfuerzo a aquel operativo desde su otro rol: es bombero voluntario en su ciudad, que también aportó dotaciones como el grueso de los cuarteles de toda la región frente a semejante emergencia. "No es claro el rol que tuvo al presentarse en el hotel a cooperar con el rescate", entienden en la justicia.Su detención fue la última que firmó hasta el momento el juez de Garantías N°6 de Dolores, David Mancinelli, a requerimiento de la fiscal Verónica Zamboni, que encabeza esta investigación por estrago doloso agravado por muerte y lesiones.Antes había sido el turno de Taquichiri en esto de terminar tras las rejas. Se domicilia en la zona de Ostende, partido de Pinamar, y lo fueron a buscar a partir de testimonios que lo involucran con una obra distinta a la que comandaban los Celso: era a quien le encargaron todo lo necesario para instalar un elevador que iría desde el sector de cocheras hasta la planta del comedor.Para esos trabajos también llevó a su personal, que -según fuentes consultadas por LA NACION- rotó durante este último tiempo. Varios de esos que trabajaron con él lo reconocen y describen como un "tipo muy mal llevado". Y que apenas supieron de lo ocurrido en el Dubrovnik se acercaron a los investigadores para aportar información. "Casi que teníamos que taparles la boca para que paren de hablar", graficó un alto funcionario sobre esos aportes valiosos para la instrucción judicial.Para todos los pedidos de detención de los responsables de esas obras argumentó que avanzaron en las reformas hoy investigadas "sin contar con los permisos municipales de obra pertinentes" y con un accionar que califica como "negligente e imprudente". "Mediando impericia en su profesión", puntualiza en el caso de Bonavita.Los testigos aseguran que hasta hace 20 días lo vieron transitar entre las instalaciones del Dubrovnik, aunque había trascendido que en septiembre se habría desvinculado. "La obra se caracterizó por ser algo caótica", advierten los investigadores, a partir de testimonios y evidencias logradas. "Muchas órdenes, roles poco claros, prohibiciones que no se cumplieron", enumeran. El resultado fue una tragedia.Hasta el momento fallecieron allí Federico Ciocchini, Rosa y Nahuel Stefanic. Permanecen desaparecidos Mariano Troiano, Ezequiel Matu, Matías Chapsman, Fabián Gutiérrez y Dana Desimone. La única sobreviviente fue María Josefa Bonazza, de 78 años, esposa de Ciocchini y que ocupaban un departamento en un edificio lindero, impactado por el derrumbe del hotel Dubrovnik.
Eran las 0.25 del martes pasado cuando el Apart Hotel Dubrovnik se derrumbó. El momento de la tragedia quedó registrado por cámaras de seguridad de un edificio vecino. Las imágenes son estremecedoras.Se trata de dos videos que registraron las cámaras de seguridad del apart hotel Medamar; una, instalada en la cochera y otra, en uno de los pisos de las habitaciones, según lo informaron a LA NACION calificadas fuentes del Ministerio de Seguridad bonaerense.Derrumbe en Villa Gesell desde un edificioEn una de las filmaciones, la de la cámara instalada en la cochera, identificada con el número 7, un minuto antes del derrumbe se ve caminar entre los autos a una mujer mientras utiliza su teléfono celular. De repente, en la filmación todo parece ser polvo y, segundos después, se observa cómo los escombros cubren parte de las instalaciones del garaje del hotel Medamar.Por el momento, mientras continúan las tareas de búsqueda de cinco personas, fueron encontrados tres cadáveres y una sobreviviente fue rescatada. Primero, se informó el hallazgo de Federico Ciocchini, marido de Josefa Bonazza, la sobreviviente, y huésped -al igual que ella- del aledaño complejo Alfio I, sobre el que impactó la torre al colapsar. Luego, se dio con el cadáver de Rosa María Sfefanic, la exdueña del hotel que seguía viviendo allí. Y, ayer, el cuerpo de su sobrino Nahuel Stefanic, de 25 años, fue encontrado en un sector de escaleras, todavía con su teléfono celular en la mano.Todavía se busca a Dana Desimone, que habitaba en el mismo sector que Rosa y Nahuel, en el cuerpo delantero del edificio. También se intenta dar con Mariano Troiano, Ezequiel Matu y Matías Chapsman, que eran plomeros y se alojaban en la habitación 203 de la torre de diez pisos. En la 204 estaba Fabián Gutiérrez, carpintero, según declararon los capataces de las obras que se realizaban en el hotel en los días previos al derrumbe.Sí se confirmó el hallazgo de mochilas y otras pertenencias de Dana. Incluso trascendió que los rescatistas habrían llegado hasta la dependencia donde se supone que se alojaba. Allí, aunque creen que están muy cerca, todavía no la encuentran.Desde el viernes por la noche se trabaja con dos grúas: una de 450 toneladas y otra de 270. Uno de los avances que se logró fue encontrar un escenario más firme allí donde ya se despejó, dentro de lo que fue el hotel, una gran cantidad de mampostería. Así se empezó a operar también en ese sector con maquinaria pesada, entre ellas una pala mecánica pequeña, fundamental para agilizar el retiro sostenido de escombros.La investigaciónLa investigación, a cargo de la fiscal Verónica Zamboni, tiene seis detenidos imputados de estrago culposo. Se trata del arquitecto Jorge Bonavita, tres contratistas y dos obreros.En la causa se apunta a este profesional y a otra colega como responsables de dar órdenes sobre las obras por realizar en el hotel. "Seguíamos órdenes de los arquitectos", declaró Sergio Paco, uno de los contratistas. Apunta primero a Bonavita y luego a una arquitecta que, durante la indagatoria, se identificó como María Paula Lagraña. "Se encontraba en el lugar con el dueño Antonio", puntualizó en tribunales. Se referiría a Antonio Juan Manuel Arcos Cortés, presidente de Parada Liniers, la firma que le había comprado el apart a Rosa Stefanic.Sergio Paco, hijo de Celso, también detenido en esta causa, reconoció que recibieron una orden de detener obras allá por agosto. Fue mediante una notificación municipal. "Me dijeron que continuara con la obra, que siguiéramos hasta que no viniera una orden de arriba", respondió cuando le preguntaron por qué no detuvieron los trabajos. Dijo que siguió órdenes de Jorge, que sería el arquitecto. "Me dijo que eso lo tenía que solucionar Paula, la arquitecta", agregó.
El ministro de Seguridad bonaerense indicó que encontraron "muchas pertenencias de dos de las víctimas" durante los operativos, por lo que llegaron "a las habitaciones que utilizaban". Leer más
Javier Alonso precisó que se encontraron "pertenencias" de dos huéspedes del hotel Dubrovnik y que hay peligro de derrumbe en uno de los lados del edificio. Hasta el momento, solo se encontraron a tres víctimas fatales.
VILLA GESELL.- Toneladas y toneladas de escombros se han movido. Placas de hormigón armado de varios metros cuadrados, en una sola pieza. El equivalente a casi la mitad de cinco o más de los diez pisos que tenía la torre principal del Apart Hotel Dubrovnik ya fueron retirados. Aun así, la mayoría de las personas que quedaron allí atrapadas siguen aparecer.La recuperación de tres cuerpos y de un sobreviviente son hasta el momento parte del resultado del trabajo de más de 300 rescatistas, una misión que comenzó durante la madrugada del último martes. También sumaron el cadáver de un perro, mascota de una de los fallecidos, y varias pertenencias de las víctimas, desde mochilas hasta teléfonos.Cinco días transcurrieron y, entre las decenas de familiares que permanecen en los alrededores día y noche, se empiezan a desvanecer las esperanzas de alguna novedad alentadora.Todas las que recibieron desde el martes a media mañana, cuando bomberos cargaban en ambulancia a María Josefa Bonazza, la única que salió con vida de esa montaña de escombros, son malas o pésimas. O bien hablan de dificultades para acceder a los lugares marcados por los perros especializados, únicos indicios de rastros humanos entre pedazos de paredes y losas. O, peor aún, lo que llega es el llamado puntual para apartar a alguna familia y confirmarle que encontraron a alguien de los suyos sin vida.Así ocurrió desde el miércoles. Primero, se informó el hallazgo de Federico Ciocchini, marido de Bonazza y huésped -al igual que ella- del aledaño complejo Alfio I, sobre el que impactó la torre al colapsar. Luego, cuando se dio con el cadáver de Rosa María Sfefanic, la exdueña del hotel que seguía viviendo allí. Y, ayer, el cuerpo de su sobrino Nahuel Stefanic, de 25 años, fue encontrado en un sector de escaleras, todavía con su teléfono celular en la mano.El ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, confirmó este domingo que tras el desplazamiento de las piezas de mampostería de mayor tamaño lograron acceder a algunos de los sectores donde se alojaban los cinco desaparecidos identificados. "Estamos cerca de dar con otras dos víctimas", dijo a TN sin hacer referencia alguna a posibilidad de hallarlas con vida.Por estas horas, se busca a Dana Desimone, que habitaba en el mismo sector que Rosa y Nahuel, en el cuerpo delantero del edificio. También se intenta dar con Mariano Troiano, Ezequiel Matu y Matías Chapsman, que eran plomeros y se alojaban en la habitación 203 de la torre de diez pisos. En la 204 estaba Fabián Gutiérrez, carpintero, según declararon los capataces de las obras que se realizaban en el hotel en los días previos al derrumbe.Se confirmó el hallazgo de mochilas y otras pertenencias de Dana. Incluso trascendió que los rescatistas habrían llegado hasta la dependencia donde se supone que se alojaba. Allí, aunque creen que están muy cerca, todavía no la encuentran.Desde el viernes por la noche se trabaja con dos grúas: una de 450 toneladas y otra de 270. Uno de los avances que se logró fue encontrar un escenario más firme allí donde ya se despejó, dentro de lo que fue el hotel, una gran cantidad de mampostería. Así se empezó a operar también en ese sector con maquinaria pesada, entre ellas una pala mecánica pequeña, fundamental para agilizar el retiro sostenido de escombros.Son pasos que se dan en la medida que se configura un contexto de seguridad. Los responsables del operativo destacan que, a pesar del fenomenal despliegue y el volumen de escombros sobre el que se trabaja, no han tenido personal lesionado. Apenas extenuado, porque el trabajo es intenso y con bajas cuotas de descanso."Se mantienen 450 personas de manera permanente en el operativo, con sus debidos reemplazos y tiempos de descanso", dijo a LA NACION el titular de Defensa Civil de la provincia, Fabián García. "Las familias de las víctimas están especialmente cuidadas por un equipo interdisciplinario de trabajadores sociales y psicólogos", recordó sobre el otro costado del operativo, que tiene que ver con la contención.Una labor que los familiares de las víctimas todavía desaparecidas reconocen, pero no termina de conformar. Porque más allá de la buena atención están a la espera de saber qué fue de los cinco que todavía siguen sepultados entre lo que quedó del edificio, y esas precisiones se demoran.Seis detenidos"Esto no es un accidente, esto no fue un derrumbe por un accidente. Esto fue una negligencia de arquitectos, de personas que llevaron a eso", acusó Silvana Perhuac, la madre de Nahuel, uno de los fallecidos. "Mi hijo no murió porque fue aplastado por un derrumbe por algo natural", dijo a los medios en vísperas del velatorio de los restos del muchacho que se había ido a vivir con su tía hace seis años, cuando sus padres se separaron.Apunta a profesionales que estuvieron trabajando en el lugar. Uno de ellos, el arquitecto Jorge Bonavita, se sumó a la lista de seis detenidos que tiene la causa judicial impulsada por la fiscal Verónica Zamboni, que los acusa de estrago doloso agravado por muerte. Los otros cinco son tres contratistas y dos obreros.En la causa se apunta a este profesional y a otra colega como responsables de dar órdenes sobre las obras por realizar en el hotel. "Seguíamos órdenes de los arquitectos", declaró Sergio Paco, uno de los contratistas. Apunta primero a Bonavita y luego a una arquitecta que, durante la indagatoria, identificó como María Paula Lagraña. "Se encontraba en el lugar con el dueño Antonio", puntualizó en tribunales. Se referiría a Antonio Juan Manuel Arcos Cortés, presidente de Parada Liniers, la firma que le había comprado el apart a Rosa Stefanic.Sergio Paco, hijo de Celso, también detenido en esta causa, reconoció que recibieron una orden de detener obras allá por agosto. Fue mediante una notificación municipal. "Me dijeron que continuara con la obra, que siguiéramos hasta que no viniera una orden de arriba", respondió cuando le preguntaron por qué no detuvieron los trabajos. Dijo que siguió órdenes de Jorge, que sería el arquitecto. "Me dijo que eso lo tenía que solucionar Paula, la arquitecta", agregó.
Fue el 20 de agosto. Uno de los contratistas detenidos y que recibió la notificación dijo que los trabajos estuvieron frenados solo por dos horas. "Sigamos hasta que no venga una orden de arriba", fue lo que le habría dicho el arquitecto Jorge Bonavita, también detenido. Dudas sobre los controles municipales.
Lo dijo el ministro de Seguridad, Javier Alonso, en medio del operativo de búsqueda entre los escombros del edificio derrumbado.Ayer encontraron el cuerpo del sobrino de la histórica dueña del lugar.
Es la zona donde esta semana se derrumbó el Apart Hotel Dubrovnik. En otros sectores del municipio, más hacia el sur, se mejoró la oferta. Los jóvenes dejaron de ir y dicen que ahora están volviendo las familias.
VILLA GESELL.- La profundización de la investigación judicial por el derrumbe del Aparte Hotel Dubrovnik, que hasta el momento provocó la muerte de tres personas y mantiene atrapadas entre escombros al menos a otras cinco, aportó la prohibición de salida del país para el titular de la firma que adquirió ese establecimiento a comienzos de este año la detención de uno de los arquitectos involucrados en las obras de remodelación que allí se estaban haciendo.Fuentes judiciales lo identificaron como Jorge Enrique Bonavitta, de 55 años, y quedó a disposición de la justicia, a la espera de ser indagado. Instancia por la que ya pasaron otros cinco detenidos que tiene esta causa, estos últimos capataces y operarios que realizaban trabajos, en algún caso bajo órdenes del primero.Las declaraciones de algunos de estos procesados aparecen fundamentales en el expediente para reconstruir el proceso de estos trabajos que habrían comenzado a mitad de año, con dos proyectos en simultáneo, cada uno a cargo de un profesional distinto, y con distintos objetivos: uno más estético, que involucraba el cambio de ventanales y tareas de pintura, y otro sobre el que se pone mayor atención ya que apuntaba a la instalación de un nuevo elevador, lo que habría requerido excavaciones y movimientos de tierra que podrían haber sido determinantes para la suerte del edificio.Según confirmaron fuentes judiciales a LA NACION, la prohibición de salida del país pesa sobre Antonio Juan Manuel Arcos Cortés, presidente del directorio de Parada Liniers, la empresa que después de la última temporada compró el Apart Hotel Dubrovnik a Rosa Stefanic, que el pasado miércoles apareció muerta entre los escombros. Su velatorio se inició esta mañana, en una casa de sepelios de esta ciudad.También se dispuso una medida de similar alcance para una arquitecta de Mar del Plata y un arquitecto que sería de General Madariaga a los que se los vincula de manera directa con la dirección de las obras que se ejecutaban desde julio pasado en el Apart Hotel Dubrovnik. Sus identidades no fueron suministradas aunque son mencionados en detalle en las declaraciones indagatorias que afrontaron algunos de los detenidos.Sobre los estudios y domicilios de ambos se dispusieron y concretaron allanamientos en los que las comisiones policiales remitidas por la justicia, con participación de fuerza provincial e incluso apoyo de Policía Federal para algunos de estos trámites, lograron documentación en soporte de papel y digital que los vinculan a estas obras.La particularidad que surge como coincidencia entre los testimonios es que no aparecería nada escrito que estableciera el vínculo del profesional con las obras en ejecución. "Daban órdenes sin ningún contrato", confió la fuente judicial.Se espera el avance de la causa para determinar también que dispondrá la fiscal Zamboni respecto de Arcos Cortés. La empresas había difundido un comunicado en el que manifestaba que se había puesto a derecho, a disposición de la justicia. Ayer se confirmó que en el expediente estará representado por los abogados Alejandro Baldini y su colega marplatense Maximiliano Orsini.
Se trata del arquitecto Jorge Enrique Bonativa (55). Estuvo a cargo de una de las las remodelaciones desde julio hasta septiembre.La fiscal de la causa investiga si estaba autorizado a ser el directo de la obra.
VILLA GESELL.- Bajo un diluvio que desde esta madrugada le aporta algunas demoras pero sobre todo mayor dramatismo al operativo de despeje de escombros y búsqueda de las seis personas que permanecían atrapadas entre los restos del Apart Hotel Dubrovnik, esta mañana se confirmó el hallazgo de otro cuerpo sin vida entre los restos del derrumbe ocurrido el pasado martes. Se espera por el anuncio oficial ante la prensa pero LA NACION pudo confirmar que ya se lo informaron a los familiares que desde mediados de semana comparten una tensa y dolorosa vigilia bajo una carpa, a menos de 100 metros del foco de trabajo de los rescatistas y rodeados de un numeroso equipo de psicológos, trabajadores sociales, médicos y enfermeros que les brindan contención.El detalle que se brindó es que a esta víctima la encontraron con su teléfono celular todavía en la mano.Es el tercer nombre que se suma a una lista de fallecidos por esta tragedia que se había abierto el mismo martes por la mañana, cuando se confirmó el fallecimiento de Federico Ciocchini, de 84 años, que habitaba en un departamento de un edificio lindero afectado por el derrumbe, y luego el de Rosa Stefanic, de 60, la ex dueña del hotel y la primera hallada entre las siete personas que se tiene identificadas como allí alojadas cuando colapsó esa torre de diez pisos ubicada en calle 2 entre Paseo 103 y Avenida Buenos Aires, en pleno centro y a 200 metros de la playa. La única sobreviviente hasta el momento es Josefa Bonazza, de 78, esposa de Ciocchini y hoy internada, con fracturas pero fuera de peligro.Más de 300 bomberos y cuerpos especializados en rescate permanecen en el lugar distribuidos en distintas tareas y en rotación a lo largo de la jornada ya que se trabaja día y noche en el desplazamiento de grandes placas de hormigón armado y trozos de escaleras, movidos con grúas, y desde pequeños ladrillos a polvo, ya en la etapa manual y más detallada que implica la presencia de algún indicio de estar muy cerca del lugar donde podrían estar las víctimas.Quedan en el interior y son objeto de búsqueda Nahuel Stefanic, de 25 años y sobrino de la ex dueña, y Dana Desimone, de 28 que colaboraba con Rosa y era pareja de este muchacho. Vivían en un nivel cero pero no debajo sino delante de la torre de diez pisos. En esa zona encontraron a la mujer fallecida.Hacia el fondo del predio, sobre el sector que se desplomo la estructura de mayor porte, se focalizaba la búsqueda de Mariano Troiano, de 47 años; Matías Chaspman, de 26, y Ezequiel Matu, de 38, plomeros oriundos de Mar del Plata, y Javier Fabián Gutiérrez, que había llegado desde la localidad bonaerense de Merlo, convocado para trabajos de carpintería. Estos hechos están siendo investigados por la justicia en una causa que comanda la fiscal local Verónica Zamboni bajo la carátula de estrago culposo agravado por muerte, delito que prevé penas de hasta cinco años de prisión, y que por el momento tiene a cinco detenidos: dos capataces y tres obreros que trabajaban en las reformas y arreglos del hotel. Dos de ellos vivían momentáneamente allí -en el sector del frente que no fue afectado por la demolición- y lograron escapar apenas escucharon los primeros resquebrajamientos de la estructura. En el marco de esa investigación ya se secuestraron documentaciones, teléfonos celulares y computadoras no solo a estos cinco detenidos sino también a dos arquitectos -un hombre y una mujer- que estuvieron al frente de los proyectos de obras en el Dubrovnik, así como también logrados en allanamiento a las oficinas de la empresa Parada Liniers, propietaria del hotel desde principios de este año. Sobre su titular, Antonio Juan Manuel Arcos Cortés, y sobre los profesionales se esperaban medidas inminentes desde la fiscalía. Los testimonios de los hoy detenidos aportaron muchos elementos importantes para la investigación. Por ejemplo, fallas en el edificio por el propio paso del tiempo y falta de mantenimiento. Había sido construido e inaugurado en 1986 por los padres de Rosa Stefanic, un matrimonio oriundo de Croacia.Aún se espera también lo que resulte de la actuación del municipio de Villa Gesell en su tarea de control y efectiva fiscalización de las obras que allí se realizaban, que en principio serían dos proyectos simultáneos y sobre cuyos desarrollos todavía existen muchas dudas. En particular sobre el supuesto montaje de un nuevo elevador, que habría implicado movimientos de tierra en las bases que podrían haber desestabilizado la estructura de la torre. Se conoció que desde el área que debe atender las obras privadas que se ejecutan en el distrito se había acercado una orden de paralización de los trabajos en agosto último. Los vecinos de la zona aseguran que hasta este lunes último, horas antes del colapso, escucharon trabajos duros con fuertes golpes, día a día.
Se trata de un hombre "relativamente joven". Tenía un celular en sus manos.Los rescatistas continúan los trabajos para extraer el cuerpo. Restan cinco personas desaparecidas.
VILLA GESELL.- La causa judicial que encabeza la fiscal Verónica Zamboni por el derrumbe del Apart Hotel Dubrovnic, que suma dos fallecidos, una mujer lesionada y seis desaparecidos, aportó en las últimas horas la concreción de varios allanamientos, entre ellos las oficinas de la flamante firma propietaria del establecimiento. Procedimientos que continuaban hoy, en esta zona y Capital Federal.Fuentes con acceso al expediente confirman que comisiones policiales fueron en busca de documentación a oficinas de Parada Liniers, la empresa que le adquirió el Apart Hotel Dubrovnic a Rosa María Stefanic, una de las dos personas que hasta el momento murieron tras el colapso de esa edificación.Mapa "Se buscaron elementos probatorios vinculados a las obras que se realizaban en el hotel", señalaron a LA NACION sobre esta acción que se ejecutó en simultáneo con otras que tuvieron como objetivo a los estudios de dos arquitectos que eran responsables de dos proyectos de obra que se llevaban adelante en esa emblemática torre, construida en 1986 por los padres de Stefanic.La empresa que lo compró, apenas finalizado el último verano, es titular de la terminal de Liniers y también propietaria del Hotel Nuevo Ostende, en pleno centro de Mar del Plata, a unos 150 metros de la Catedral, entre otros negocios. "No se allanaron domicilios particulares", aclararon sobre los objetivos que se fijaron en esta instancia del procedimiento. La justicia dispone los nombres de dos empresarios que estarían al comando de esta firma y que pronto serían citados a declarar.Carpetas con expedientes, archivos electrónicos, soportes en los que estaban alojados -pendrives, tablets y computadoras- y teléfonos celulares se secuestraron en las últimas horas para ser analizados y, cuando corresponda, sometidos a los correspondientes peritajes.Frente a lo ocurrido y mencionada en el marco de esta investigación, desde la firma difundieron en últimas horas un comunicado con el que se reconocen responsables del Hotel Dubrovnik y como tales confirman que se han presentado ante la justicia. "Nos pusimos a derecho", remarcaron. En tal sentido explican que entregaron toda la documentación correspondiente a los permisos y todos los soportes electrónicos solicitados desde la fiscalía. "Colaboramos y seguiremos aportando todo lo que esté a nuestro alcance para que se esclarezca lo sucedido", señalaron.También aclararon que no se han expresado antes y al respecto por respeto a los fallecidos, los desaparecidos y los familiares de todos ellos. "No vamos a entrar en controversias de ningún tipo y aún menos políticas, y responderemos solo ante la justicia", dijeron en el comunicado firmado por el directorio.Según pudo confirmar LA NACION, ningún ejecutivo de Parada Liniers se encuentra imputado en esta causa judicial. Tampoco los arquitectos que sí son foco de esta investigación y cuyo desempeño está siendo reconstruido desde la fiscalía de Villa Gesell. Se pretende conocer qué obras proyectaron y ordenaron y, por sobre todo, cuánto y cómo ejecutaron hasta el momento del derrumbe.Desde la comuna que encabeza el intendente Guillermo Barrera apuraron pronto a confirmar que había obras "clandestinas", tal como informaron a primera hora de la mañana y cuando todavía no había ni víctimas identificadas ni rescatadas.Luego ampliaron, ya con mayor detalle, para aclarar que había dos emprendimientos distintos. Uno que refiere a obras menores. "Hacia finales de 2022, se volvió a presentar un informe técnico de fachadas. En marzo de 2023, se notificó la solicitud de permiso de obra para atender las tareas derivadas del informe y en abril del mismo año se tramitó un permiso adicional bajo otro expediente. Estas obras se completaron el 25 de agosto de 2023â?³, puntualizaron.Este año se presentó otro proyecto para instalar un ascensor en el sector que no colapsó en este derrumbe. Hubo permiso de obra para construir un tabique se presentó en septiembre. Aclaran desde la comuna que "el 15 de octubre de 2024 el Municipio notificó la necesidad de presentar formalmente toda la documentación requerida para esta obra.La investigación"Se ve que el edificio ha tenido algún problema estructural desde los cimientos de vieja data. A estos inconvenientes se sumaron dos obras simultáneas con maquinaria pesada, obreros tocando y peso sobre el lugar y eso hizo que colapsara", afirmó ayer a LA NACION una calificada fuente judicial.Los problemas de "vieja data" quedaron al descubierto a partir de diferentes declaraciones incorporadas en el expediente y de documentación que analiza la fiscal Verónica Zamboni, a cargo de la investigación.Ayer, la Policía Federal Argentina y la policía bonaerense detuvieron en Ostende, Pinamar, a un quinto imputado. Se trata de un contratista de 30 años que participó en los trabajos de refacción del hotel derrumbado.Los cinco sospechosos detenidos, tres contratistas y capataces y dos obreros, están imputados del delito de estrago culposo.Así quedó la zona donde se derrumbó el hotel en Villa Gesell"Había dos obras de refacciones que se hacían en simultáneo con arquitectos independientes, cada una con obreros independientes y con capataces o contratistas independientes. Una de las obras se desarrollaba en la parte del ascensor y la otra eran los trabajos, supuestamente menores, donde se produjo el derrumbe", explicó una fuente con acceso al expediente.La fiscal Zamboni le tomó ayer declaración indagatoria a los primeros cuatro detenidos. "Uno de los sospechosos admitió ser contratista, junto con su padre. Admitió que él le pagaba a los obreros y que él no se notificó de la paralización de la obra dispuesta por la Municipalidad de Villa Gesell", sostuvieron los voceros consultados.Cuando la fuente afirmó "no se notificó" de la paralización de la obra, se refería a que el sospechoso no firmó la cédula de notificación emitida por los inspectores municipales.Ayer, se presentaron ante la Justicia los dos arquitectos a cargo de los trabajos de refacción en el hotel derrumbado. Una situación llamó la atención: una de las profesionales, que tiene una constructora en Mar del Plata, "constituyó sede en una cochera".Según pudieron reconstruir los investigadores hasta el momento, uno de los profesionales investigados es quien contactó a los capataces. "Todo sin contrato de locación. Son monotributistas y facturan con comprobantes tipo C contra pago por transferencia", explicaron los voceros consultados.
"Están invirtiendo un montón de guita en algo que está prácticamente hecho pelota". El audio filtrado durante el cuarto día de búsqueda complica aún más a los responsables de las obras y los nuevos dueños. ¿Qué más dice el testimonio? Leer más
Creen que en la parte colapsada del hotel se estaban realizando "modificaciones estructurales de manera ilegal e irregular". Se investiga el delito de "estrago culposo seguido de homicidio". Leer más
VILLA GESELL.- Con un nuevo detenido, más allanamientos, declaraciones indagatorias y testimoniales, avanza la investigación judicial por el derrumbe en esta ciudad del Apart Hotel Dubrovnik que ya provocó dos muertes, heridas importantes a una mujer y mantiene al menos seis personas en condición de desaparecidas, que hoy son el objetivo central del operativo de búsqueda y rescate sostenido desde la madrugada de anteayer."Se ve que el edificio ha tenido algún problema estructural desde los cimientos de vieja data. A estos inconvenientes se sumaron dos obras simultáneas con maquinaria pesada, obreros tocando y peso sobre el lugar y eso hizo que colapsara", afirmó a LA NACION una calificada fuente judicial.Los problemas de "vieja data" quedaron al descubierto a partir de diferentes declaraciones incorporadas en el expediente y de documentación que analiza la fiscal Verónica Zamboni, a cargo de la investigación.Rescate entre los escombrosHoy, la policía bonaerense detuvo a un quinto imputado. Se trata de un contratista que participó en los trabajos de refacción del hotel derrumbado.Los cinco sospechosos detenidos, tres contratistas y capataces y dos obreros, están imputados del delito de estrago culposo."Había dos obras de refacciones que se hacían en simultáneo con arquitectos independientes, cada una con obreros independientes y con capataces o contratistas independientes. Una de las obras se desarrollaba en la parte del ascensor y la otra eran los trabajos, supuestamente menores, donde se produjo el derrumbe", explicó una fuente con acceso al expediente.En las últimas horas, la fiscal Zamboni le tomó declaración indagatoria a los primeros cuatro detenidos. "Uno de los sospechosos admitió ser contratista, junto con su padre. Admitió que él le pagaba a los obreros y que él no se notificó de la paralización de la obra dispuesta por la Municipalidad de Villa Gesell", sostuvieron los voceros consultados.Cuando la fuente afirmó "no se notificó" de la paralización de la obra, se refería a que el sospechoso no firmó la cédula de notificación emitida por los inspectores municipales.En las últimas horas, se presentaron ante la Justicia las dos arquitectas a cargo de los trabajos de refacción en el hotel derrumbado. Una situación llamó la atención: una de las profesionales, que tiene una constructora en Mar del Plata, "constituyó sede en una cochera".Según pudieron reconstruir los investigadores hasta el momento, uno de los profesionales investigados es quien contactó a los capataces. "Todo sin contrato de locación. Son monotributistas y facturan con comprobantes tipo C contra pago por transferencia", explicaron los voceros consultados."Al fondo de la cuestión"La causa comienza a recibir también presentaciones de las partes damnificadas. Graciela Bravo, asociada en estudio con su colega Miguel Ángel Pierri, confirmó que asumió representación de José Luis Stefanic, hermano de Rosa María Stefanic, que hasta el último verano fue dueña del Apart Hotel Dubrovnic. La encontraron muerta esta mañana, entre escombros, junto a su perro, Mirko. José Luis también es el padre de Nahuel, uno de los seis desaparecidos hasta el momento."Iremos hasta el fondo de la cuestión", insistió con ánimo de avanzar en una investigación que determine responsabilidades y culpabilidades en este derrumbe. "Con el doctor Pierri tenemos acreditado una preferencia de estado culposo", explicó a LA NACION Bravo.Ahora esperan por los resultados de los peritajes que se realizarán en la escena del derrumbe para tener mayores precisiones sobre las condiciones que se dieron para que la estructura se viniera abajo. Al menos hasta esta tarde no habían tomado contacto con el expediente, pero apuntan a conocer mejor el accionar de la municipalidad en el control y fiscalización de obras y si hubo cumplimiento de parte de los profesionales que estaban al comando de estos proyectos de reformas y arreglos.Vecinos damnificados aportaron imágenes en las que se advertirían con mucha precisión algunas de las obras que se realizaban para el cambio de ventanales: fotografías que tomaron porque sostenían que esos trabajos deberían haberse paralizado y que, como habría reconocido en tribunales uno de los capataces ahora detenido, se continuó con la obra. "Seguí hasta que no lo paren desde arriba", habría sido la orden que recibió.Los damnificados están con cierta premura para que la Justicia disponga algún tipo de inhibición de bienes sobre los propietarios del Dubrovnic, ya que deberán responder por vidas y bienes: los fallecidos que surjan, que son dos hasta el momento, y los 24 departamentos del vecino complejo Alfio I, que se partió por efecto del derrumbe y no tiene otro futuro que su demolición.En uno de los departamentos del edificio Alfio I estaban Federico Ciocchini, de 84 años, y su esposa, Josefa Bonazza, de 79. Él murió. Ella fue rescatada gravemente herida entre los escombros y fue trasladada en un helicóptero a un hospital de Mar del Plata.En el expediente interviene el juez de Garantías David Mancinelli.
El ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, descartó la teoría de la explosión y señaló que se sintieron temblores 10 minutos antes del incidente.
VILLA GESELL.- "Los perros están marcando y vamos a seguir avanzando", confirman desde la conducción del operativo de búsqueda de sobrevivientes entre la montaña de escombros a la que se redujo la mayor parte del Apart Hotel Dubrovnik. Hasta el momento solo pudieron rescatar esta mañana dos cadáveres: el de Rosa Stefanic, la ex dueña, y más tarde el del perro que la acompañó estos últimos años, Mirko.Se esperan resultados sobre la suerte de otras seis personas identificadas como ocupantes de esa unidad al momento del derrumbe. La expectativa está puesta en las cercanías de Rosita, como se la conocía a ella, ya que se cree que en el sector que ella habitaba, en medio de la torre que se desplomó y el salón comedor que sobrevivió al colapso, también vivían su sobrino, Nahuel Stepanic, y la pareja de él, Dana Desimone.Con fotografías ampliadas, el ministro explicó la metodología de trabajo sobre un escenario que ofrece tres volúmenes de construcción: el del frente que se mantuvo en pie, al fondo estaba la torre de 10 pisos del hotel y en medio, como una suerte de transición entre uno y otro y a nivel de cuarta planta, una amplia unidad donde habitaba Rosita, como era más conocida la histórica propietaria del apart. Su cadáver fue recuperado esta madrugada al cabo de más de dos horas y media de trabajo de los bomberos."A Rosa la encontramos en el límite entre su departamento y el edificio de transición, abajo y a nivel de la calle", explicó el funcionario, para reflejar que el hallazgo se logró casi 20 metros debajo de la altura original de la planta donde ella vivía junto a su sobrino, Nahuel Stefanic, y la novia de este, Dana Desimone.Ese túnel que se improvisó comenzó a ceder y generaba un riesgo para los bomberos que operaban en el lugar. Con la nueva grúa, que puede mover placas de hasta casi 8 toneladas, permitió remover piezas de unos 12 metros de largo por 4 de ancho, según se consignó. Y permitió habilitar un nuevo sendero para continuar con la incursión.Así se llegó a otro cadáver. En este caso el de Mirko, el perro rottweiler que era el más fiel compañero de Rosa. Se lo retiró de los escombros y, según ordenó la fiscal del caso, Verónica Zamboni, fue entregado a la familia Stefanic para que disponga de los restos de la mascota. "Seguimos buscando a Nahuel y Dana, que estarían cerca de Rosa", anticipó el ministro.La primera víctima mortal había sido Federico Ciocchini, que habitaba un departamento en un edificio lindero. Su esposa, María Josefa fue rescatada con vida. Otras ocho personas que estaban en otras unidades de ese complejo escaparon ilesas. Diez pisos de hormigónEn paralelo se trabaja sobre el fondo de la estructura, allí donde estaba el cuerpo principal del edificio que colapsó. Esos diez pisos de hormigón armado cayeron hasta el segundo subsuelo que tenía este histórico hotel, fundado en 1986 por los padres de Rosa.Así quedó la zona donde se derrumbó el hotel en Villa GesellAllí estaban alojados los obreros que trabajan en obras de mejoras y remodelación y pernoctaban en el lugar, ya que venían desde Mar del Plata, Batán y la localidad de Merlo, según surge de los cuatro hasta ahora identificados entre los siete desaparecidos que componían la lista original, seis ahora tras el hallazgo del cadáver de Rosa.La dinámica del derrumbe fue muy parecida a la de una implosión. Casi que cayó la estructura sobre sus propias bases, con una leve inclinación hacia un lateral, lo que provocó daños en el edificio lindero, un complejo de dos plantas que habitaban solo ocho personas. Allí se encontró muerto a Federico Ciocchini y se rescató con vida a su esposa, María Josefa. Los otros seis, repartidos en dos departamentos, resultaron ilesos y salieron por propios medios o asistidos por bomberos en los primeros minutos del operativo de rescate.Además de Stefanic y Desimone permanecen desaparecidos cuatro operarios. Mariano Troiano, Matías Chaspman y Ezequiel Matu, que hacían obras de plomería, y Javier Fabián Gutiérrez. El primero oriundo de la localidad de Batán, los otros dos de Mar del Plata y el último de Merlo, todos en provincia de Buenos Aires.A ellos los buscan en el ala posterior, ya que se alojaban en la torre del hotel. Es el otro foco de trabajo que tienen los bomberos y por donde los perros hacen recorridas frecuentes. Sus señales habilitan o no siguientes pasos, como el uso de equipos de sonar o sondas que pueden detectar sonidos o vibraciones."Puede ser que alguien esté aprisionado pero en buenas condiciones, y así pueda sobrevivir varios días", insistió el ministro Alonso con ánimo de mantener en pie la hipótesis más venturosa de este operativo: encontrar y rescatar gente con vida entre tantas toneladas de escombros.Los familiares de los desaparecidos mantienen su vigilia en una carpa de Calle 1 y Avenida Buenos Aires. Piden informes, consultan, se alarman con rumores de pésimas noticias y esperan confirmaciones. Las que llegaron hasta ahora son desalentadoras.
Este miércoles por la noche las autoridades hallaron el cuerpo sin vida de María Rosa Stefanic, más conocida entre sus allegados como "Rosita", la exdueña del Hotel Dubrovnik, la torre que se derrumbó en Villa Gesell. Se trata la segunda víctima fatal que dejó la tragedia que conmocionó a la ciudad balnearia el martes. En las últimas horas se conoció un video de la mujer de 60 años mientras se despedía de los empleados del apart luego de haber vendido el establecimiento en marzo pasado."Estoy muy orgullosa, muy orgullosa. En las buenas y en las malas, siempre", expresó Rosita ante una mesa alargada en la que se encontraban los empleados del hotel, visiblemente emocionada por la nueva etapa que estaba por comenzar. La mujer vivía con su sobrino Nahuel José Stefanic, otro de los desaparecidos.En el video, y en medio del llanto, uno de los empleados la interrumpió y le dedicó un mensaje: "Hemos pasado gran parte de mi vida juntos, te lo agradezco". Tras esto, Rosita retomó la palabra. "Ahora quedan los chicos, tienen que volar. Hasta acá llegué, pero siempre van a tener mi apoyo, cualquier cosa que precisen van a tener siempre buenos consejos para que se puedan desenvolver en la vida", alentó la entonces dueña del hotel, fundado por sus padres de nacionalidad croata."En la vida nada es fácil, todo cuesta, mucho sacrificio. Tienen que ser responsables y así van a seguir adelante, todo cuesta, nada es fácil", finalizó Rosita.Conocedores del ambiente hotelero local aseguran que al inmueble lo compró un empresario del rubro transporte, responsable del lugar y de las obras de acondicionamiento y mejoras que se estaban ejecutando de cara a la temporada. "Ella no tenía que estar ahí, no debía estar ahí", dijo una amiga de Rosita. La mujer contó también que había acordado con el comprador la posibilidad de permanecer allí, dispuesta a seguir este proceso al menos hasta la reapertura.Rosita tenía 60 años, era viuda y desde hace décadas que estaba a cargo del apart hotel fundado por sus padres. Lo hacía junto a Mirko, su perro, que la acompañaba.El derrumbe del Apart Hotel Dubrovnik enlutó a Villa Gesell. El 80% de la propiedad se derrumbó el martes por la madrugada hacia la derecha afectando a una construcción lindera. Desde entonces los bomberos enfrentan una tarea delicada, removiendo los escombros de manera manual para evitar riesgos adicionales; cuentan con perros entrenados para localizar a las personas atrapadas.El martes, apenas unas horas después del desmoronamiento, las autoridades dieron con un matrimonio que estaba bajo las piedras. Ciocchini, de 89 años, fue encontrado muerto mientras que su mujer, Josefa, de 79, fue derivada en helicóptero a Mar del Plata donde se recupera de las lesiones, sin riesgo de vida. Todavía hay seis personas desaparecidas, precisaron funcionarios a cargo del operativo.
VILLA GESELL.â?? Adriana Apdelgani insistió en las primeras horas y no pudo. Más de un día después logró lo que tanto quería y así pudo hacerse de sus documentos y medicación que le habían quedado en el departamento 1° 12 del que huyó a las corridas, con sus hijos y madre en piyamas. Graciela, su vecina, quiso arrimarse pero no resistió la imagen: la presión sanguínea le jugó una mala pasada y debió alejarse sin ver demasiado de lo que quedó del suyo, partido literalmente al medio efecto del derrumbe del Apart Hotel Dubrovnik, con parte de su estructura que cayó sobre ese complejo lindero, de apenas dos plantas. Ellas y sus familias aun no salen de la conmoción que les significó esa madrugada de martes en que eran parte de los únicos ocho vecinos que habitaban unidades del Alfio I. Uno de ellos, Federico Ciocchini, de 84 años, murió. Su esposa, María Josefa, pudo ser rescatada con vida y se recupera en el Hospital Interzonal General de Agudos de Mar del Plata, con un par de fracturas en brazos y varias contusiones, pero ya fuera de peligro según los médicos. Con ellos, oriundos de Balcarce, se habían cruzado por última vez el lunes. Los vieron, se saludaron e incluso tuvieron algunos intercambios de palabras vinculados a cuestiones del edificio, sus servicios y la temporada que se viene. Adriana y Graciela se ven y se abrazan. La última vez que se habían cruzado tenían sobre sus viviendas la sombra del gigante de 10 pisos que se hizo escombros y polvos por razones que la justicia recién empieza a investigar. En el interior había al menos siete personas. El cadáver de una de ellas, Rosa Stefanic, la ex dueña, pudo ser identificado en las primeras horas de hoy. La búsqueda continua, siempre con una cuota de esperanza de que alguno de los restantes desaparecidos pueda estar con vida."Te vi cuando te sacaban los bomberos por la ventana", le dice Adriana, que aquella noche tenía a su hijo Ian, de 10 años, con fiebre. Y frente al cimbronazo y sin terminar de entender que estaba pasando pero con la certeza que el peligro era grande, apuró a su otra hija, Demy, de 12, y a su mamá, Olga, de 74, para que salgan a la calle y tomen distancia frente a una nube de polvo que empañaba la cuadra y entre luces rojas y sirenas de bomberos que se multiplicaban. Graciela y su marido, Rubén, están aquí de pasada. Residen en España y llegaron por tres meses para visitar a uno de sus hijos. Ya contaron a LA NACION esos momentos de desesperación que les significó despertarse con ruidos de explosión y temblores. Y abrir una puerta y ver que de la cocina no quedaba pared ni techo. "Me asomé tres veces y el piso se inclinaba cada vez más", recuerda él, ya algo más calmo. Imágenes que vuelvenSon los pocos sobrevivientes ilesos del Dubrovnik. De los que vivieron más de cerca esta tragedia y la pueden contar. "No me puedo sacar de los ojos esas imágenes, se me vuelven una y otra vez", repite Graciela, que hizo en las últimas horas el intento de acercarse hasta el edificio para ver cómo quedó su departamento pero debió regresar, asistida por una descompensación.El departamento de Graciela y Rubén resultó parcialmente destruido. Perdió parte de techo y paredes. Era cercano al de Ciocchini y su esposa, que solo habían venido por un par de días con intenciones de coordinar el alquiler de esa unidad con miras a la temporada. Se ubicaban en el tramo medio del complejo. La muerte lo sorprendió a él mientras descansaban. A ella se la pudo rescatar diez horas después del derrumbe. "Lúcida", aclararon los médicos que la evaluaron en esa instancia original. El departamento de Adriana, en cambio, está más alejado. Queda en esquina, sobre Calle 1 y Avenida Buenos Aires. Es la única vecina que vive allí todo el año. El resto solo tiene ocupantes a tiempo parcial. En particular los fines de semana largo y en especial durante el verano, cuando se llena de dueños e inquilinos a partir de las ventajas de su ubicación, a 200 metros de la playa. Así quedó la zona donde se derrumbó el hotel en Villa Gesell"Tenía a mi hijo con fiebre y lo levanté y lo saqué con la nena y mi mamá, no llegué a agarrar casi nada", cuenta a LA NACIÓN. Quiso volver por las llaves de su auto pero ya no se lo permitieron quienes improvisaban el operativo policial. Esa madrugada consiguió que una conocida les diera abrigo como para que al menos los chicos tuvieron un lugar donde descansar y permanecer, mientras la ciudad en plena madrugada trataba de comprender qué había ocurrido y la magnitud de semejante desastre.Los tres confirman que en el Dubrovnik había obras en ejecución y muy visibles. Detallan martillazos para demoler algunos sectores vinculados a la fachada, cambios de algunos ventanales y también movimientos de materiales para mezclas de hormigón. Los tres también tiene claro, sin especular, que la propiedad que tenían en el complejo Alfio 1 será historia. Con mayor o menor daño, el impacto que significó semejante caída de trozos de losa sobre ese complejo abrió grietas de punta a punta. Por eso dan por seguro que tiene destino de demolición. "Solo pido que encuentren a los chicos con vida, que esa búsqueda nos de una buena noticia", dice y ruega Graciela, mientras a pocas cuadras continúa el movimiento de escombros. Por allí, cada tanto, la grúa entra en pausa y el silbato que suena reclama silencio absoluto. Imprescindible para detectar alguna posible señal sonora de sobrevivientes. Ella y su marido saben que están vivos por algo parecido a un milagro. Pero creen que el milagro de verdad será que entre lo que quedó del Dubrovnik aparezcan más sobrevivientes.
VILLA GESELL.â?? Ya lo había vendido, pero había decidido permanecer allí, en el Apart Hotel Dubrovnik, en Villa Gesell. Una transición hasta la próxima temporada de verano, para asegurar el manejo del lugar que había sido ideado y construido por su padre hace casi 40 años. El lunes a la noche el edificio de 10 pisos colapsó. Recién anoche, 48 horas después del derrumbe, los rescatistas hallaron entre los escombros su cuerpo sin vida.Se trataba de María Rosa Stefanic, más conocida entre sus allegados como "Rosita". Ella es la segunda víctima mortal que dejó la tragedia que enlutó a esa ciudad balnearia. El martes, el mismo día del colapso del inmueble sobre otro edificio de departamentos, los bomberos encontraron los restos de Federico Ciocchini, de 84 años, y lograron rescatar con vida a su esposa, Josefa Bonazza, de 79 años, que fue trasladada en helicóptero a un hospital de Mar del Plata. Actualmente se encuentra internada en terapia intermedia.Todavía hay seis personas desaparecidas, precisaron funcionarios a cargo del operativo, quienes las buscan junto a canes especializados en medio de la montaña de restos que dejó el desmoronamiento completo de los 10 pisos del apart hotel y una parte del edificio vecino.Aún no han encontrado al sobrino de Rosita, Nahuel Stefanic, de 25 años, ni a Dana De Simone, una joven de misma edad de la localidad de Juan N. Fernández, entre Necochea y Lobería. También siguen desaparecidos los cuatro operarios que se alojaban en el apart hotel durante la semana, quienes habían llegado el mismo lunes para quedarse trabajando en las obras de remodelación del edificio hasta el viernes. Se trata de Mariano Troiano, Matías Chaspman y Ezequiel Matu, que realizaban trabajos de plomería que combinaban con algún otro oficio, y el carpintero Javier Fabián Gutiérrez, oriundo de Merlo, provincia de Buenos Aires."Ella era excelente"Rosita tenía apenas 60 años, era viuda y desde hace décadas que estaba a cargo del apart hotel fundado por sus padres. Lo hacía junto a Mirko, su perro, que la acompañaba día y noche.Desde el derrumbe que sus seres queridos lloran al nombrarla. "Quiero que me dejen acercarme, quiero que me escuche", pedía su amiga Claudia el martes pasado, desde las inmediaciones del edificio derrumbado, del que apenas se salvó el frente, de dos plantas.Claudia viajó desde Capital Federal, donde reside, apenas escuchó que el Dubrovnik se vino abajo. "Ella no tenía que estar ahí, no debía estar ahí", decía. Se refería a que Rosita ya no era la propietaria del hotel. Sin embargo, detalló su amiga, la mujer había acordado con el comprador la posibilidad de permanecer allí unos meses más, dispuesta a seguir al mando del proceso de remodelación del edificio al menos hasta la reapertura. El hotel permanecía cerrado durante el año y solo abría en temporada.A María Rosa Stefanic la presentan como una mujer vital que siempre disfrutó de estar al frente de este establecimiento, hasta que tras el fin de la última temporada se decidió a venderlo. "Rosita quería seguir ahí", contó Jorge Cocco, directivo de la Asociación de Hoteles, Confiterías, Restaurantes y Fines de Villa Gesell, quien meses antes del derrumbe había recorrido el edificio junto al nuevo dueño del lugar. "Me contó que iban a hacer reformas", sumó.Para Rosita Dubrovnik era más que un emprendimiento turístico. Era su hogar y también el lugar donde creció. Sus padres, ambos inmigrantes croatas, lo habían construido y llevado adelante durante años, hasta que quedó a cargo de ella y de su marido.En redes, los mensajes de despedida y de agradecimiento de ex huéspedes del apart se multiplican. Según contó a LA NACION Alfredo Glauber, quien se hospedó allí los últimos 14 veranos junto a su familia y amigos, los huéspedes solían repetirse año a año, y muchos tenían una relación cercana con Rosita, al igual que él. "Rosita era excelente. Nos hicimos muy amigos. Estabas ahí y te sentías en casa, por eso nos encantaba", contó el vecino del barrio de Olivos.Quién era NahuelHace seis años que Nahuel Stefanic, el sobrino de Rosita, vivía junto a ella en el apart hotel. Se había mudado allí tras la separación de sus padres, cuando él tenía 19 años.Los primeros gritos de desesperación, tras el derrumbe del edificio, llegaron de boca de Silvana Perhauc, la madre de Nahuel. "Quiero a mi flaco vivo", gritaba, mientras enfrentaba a los micrófonos.El joven trabaja en una cafetería y la noche previa al derrumbe, como tantas con un mar calmo, había tomado las cañas, los anzuelos y la carnada para hacer unos lances desde la playa. Lo acompañó Diego, uno de los operarios que participaba de las reformas que se hacían en el hotel.Cómo era el hotelLa construcción de este hotel, según confirman vecinos, data de mediados de la década del 80. Tenía formato de apart hotel y en temporada era de los más concurridos por su oferta de servicios. En temporada baja, como gran parte de la hotelería de esta localidad balnearia, permanecía cerrado porque la demanda no abunda.Los vecinos y ex huéspedes definieron el apart hotel como un sitio "muy familiar". El nombre del apart hotel hace alusión a una ciudad turística y costera en el sur de Croacia, donde nació la madre de Rosita."Nuestros padres, de nacionalidad croata, decidieron, luego de casarse, irse a otro país buscando su futuro. Y así fue cómo llegaron a la Argentina. Después de años de lucha y trabajo, encontraron un lugar que los hizo recordar a su país. Este era Villa Gesell. En ese momento decidieron que aquí iban a echar sus raíces", escribieron sus hijos en el sitio web del lugar.En 1986 el matrimonio comenzó la construcción de este edificio, para el cual se inspiraron en la forma de un barco. Su nombre, Dubrovnik, hace honor a la ciudad natal de la mujer. Se trata de una localidad en las costas del Mar Adriático, conocida por sus construcciones de época, sus playas y la gastronomía con influencia italiana. Es de las ciudades más importantes de Croacia, un país que ofrece una combinación de intereses culturales, históricos y naturales.El edificio de fachada roja y blanca, como el escudo de la bandera de Croacia, contaba con dos sectores: el delantero, que es una construcción esférica de dos pisos y 38 años de antigüedad, y el trasero, una torre de 10 pisos, que es la que se derrumbó.El Apart Hotel Dubrovnik ofrecía un desayuno buffet en una sala con un sector cubierto y otro semicubierto, en una terraza de deck con vista a la pileta. Entre los servicios, el apart hotel incluía limpieza diaria de las habitaciones, wifi, seguridad, caja de seguridad, parrilla, solarium y un salón de usos múltiples.Con balcones con vistas a la ciudad y al mar, el edificio disponía de cocheras privadas en la planta baja y en el subsuelo del edificio. También tenía un amplio espacio verde y una pileta, el principal atributo que destacan las personas que se hospedaron allí en las redes sociales del complejo vacacional.Con la colaboración de María Nöllmann
El cuerpo de la mujer de 52 años fue identificado a partir de un tatuaje que tenía en el brazo. Leer más
La cartera de Seguridad bonaerense confirmó que hasta el momento se rescató a una sobreviviente y se recuperaron dos cuerpos de entre los escombros.
En la madrugada de este jueves, permitieron que los allegados puedan esperar en sillas de playa frente al lugar de la tragedia.La declaración de una de las profesionales encargada de las reformas.Por qué los rescatistas creen que ya no habría nadie con vida, aunque se aferren a un milagro.
En la noche de este miércoles, los rescatistas que trabajan en el derrumbe del Apart Hotel Dubrovnik, en Villa Gesell, hallaron entre los escombros el cuerpo sin vida de María Rosa Stefanic, más conocida entre sus allegados como "Rosita", confirmaron fuentes con acceso a la causa a LA NACION. Se trata de la segunda víctima fatal que dejó la tragedia que enlutó a esa ciudad balnearia. El martes, el mismo día del colapso del inmueble sobre otro edificio de departamentos, los bomberos encontraron los restos de Federico Ciocchini, de 84 años. Todavía hay seis personas desaparecidas."Sabemos que de donde sacamos a Rosa hay más gente", destacó en la mañana de este jueves el ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso. El hallazgo de la mujer se dio en el lugar donde se había señalado que estaban las habitaciones de Rosita; de su sobrino Nahuel José Stefanic, de 25 años; y su pareja Dana de Simone."Encontramos el cuerpo de una persona, estaba en una habitación con otras dos personas más que todavía no visualizamos. Es una mujer", había confirmado a última hora de ayer Alonso. Si bien el funcionario provincial destacó que no podían dar entonces más información, por una cuestión de respeto a los familiares que ya estaban siendo acompañados por psicólogos, en las primeras horas se confirmó la identidad de la víctima.Durante la madrugada se llevó a cabo la extracción del cadáver a través de un túnel - procedimiento que llevó dos horas - y se sigue buscando en dicha zona para lograr encontrar a los otros desaparecidos. Los equipos de rescate detectaron un particular sonido debajo de los montículos de piedra. "Los tres perros nos marcaron muy rápido y concreto un lugar. A partir de ese momento, empezamos a meternos por debajo de los escombros en el primer piso luego de la decisión de los tres jefes de bomberos", detalló Alonso en conferencia de prensa."Con una grúa estamos sacando trozos de hormigón de 6000 kilos. Retiramos tres pisos, son más de 150 metros de ese material. Vamos a hacer ahora otra evaluación estratégica para ver si podemos seguir con el túnel porque ya no tenemos ese peso encima, lo que anoche ponía en riesgo a los rescatistas", indicó el ministro en la mañana de este jueves. Alonso dijo que "técnicamente hay posibilidades" de que puedan encontrar a alguien con vida. Los especialistas están estudiando el video que les aportó uno de los obreros que trabajaba en el lugar para ver si podrían llegar a encontrar una especie de ventana para acceder al lugar donde estaban los desaparecidos al momento del derrumbe.El martes, apenas unas horas después de sucedido el desmoronamiento de gran parte del Apart Hotel Dubrovnik sobre una propiedad con departamentos de alquiler, un matrimonio que estaba bajo las piedras fue rescatado. Ciocchini, de 89 años, estaba fallecido mientras que su mujer, Josefa, de 79, fue derivada en helicóptero a Mar del Plata donde se recupera de las lesiones, aunque sin riesgo de vida.Una persona reconocida en Villa GesellRosita era muy querida en esa ciudad balnearia. Cuando se dio a conocer el derrumbe, no había vecino que no preguntara qué se sabía de ella. Hasta la última temporada veraniega, la mujer había sido la administradora del Dubrovnik, pero luego se decidió a venderlo. Conocedores del ambiente hotelero local aseguran que lo compró un empresario del rubro transporte, responsable del lugar y de las obras de acondicionamiento y mejoras que se estaban ejecutando de cara a la temporada."Ella no tenía que estar ahí, no debía estar ahí", decía horas atrás a este diario Claudia, una amiga de Rosita. La mujer contó que había acordado con el comprador la posibilidad de permanecer allí, dispuesta a seguir este proceso al menos hasta la reapertura.
En total, diez bomberos de la Dirección de Bomberos de la Policía de Córdoba viajaron el miércoles por la tarde. Se espera que se integren a las tareas de búsqueda y rescate en la mañana del jueves. Leer más
Las autoridades todavía no dieron a conocer la identidad de la mujer fallecida en la tragedia del hotel Dubrovnik. Ya son dos las víctimas fatales confirmadas del siniestro. Leer más
Una cooperativa eléctrica recibió reportes de vecinos que denunciaron llamadas de falsos operarios que se hacían pasar por empleados de la empresa."Toda información que solicite datos personales de los usuarios es falsa", aclararon desde Cevige, la compañía involucrada.
Ya son dos los muertos por el derrumbe del Apart Hotel Dubrovnik, en Villa Gesell. Esta noche, en medio del operativo de rescate que involucra a casi 300 bomberos y policías, encontraron otro cadáver entre los escombros de lo que hasta la madrugada de este martes había sido un edificio de 10 pisos de altura.El ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Javier Alonso, confirmó en declaraciones a los medios que se trata del cuerpo de una mujer. "No podemos dar más detalles de quién sería", dijo."Cuando terminemos de identificar todo lo vamos a decir. Sabemos que estaba acompañada y vamos a seguir buscando en esa zona", agregó y detalló que se trata de "una persona que estaba en una habitación con dos personas más" pero que todavía no fueron visualizadas.El hallazgo se produjo luego de que, en horas de la tarde, los equipos de rescate detectaren un particular sonido debajo de los montículos de piedra en que quedó convertido el hospedaje. "Los tres perros nos marcaron muy rápido y concreto un lugar. A partir de que los perros marcaron, empezamos a meternos por debajo de los escombros en el primer piso luego de la decisión de los tres jefes de bomberos", dijo el funcionario.En diálogo con la prensa, el integrante del gabinete de Axel Kicillof remarcó que, por el estado en que se encuentra el cuerpo, no se pueden dar detalles de quién sería, así como tampoco se pudo establecer en qué piso del hotel se encontraba."No lo sabemos, es muy relativo por cómo quedaron, sabemos que esa persona estaba acompañada y vamos a seguir buscando en esa zona. Seguimos trabajando tratando de evitar que se desmoronen los escombros", dijo.Vale recordar que en la lista extraoficial de desaparecidos aparecían dos mujeres: la ex dueña del hotel, Rosa Stefanic, y Dana Desimone, una joven que colaboraba con ella y era novia de otro de los desaparecidos y sobrino de la primera, Nahuel Stefanic. "Los familiares están al tanto de los que estamos haciendo", remarcó.Los jefes del operativo que se montó en busca de dar con las al menos siete personas que habrían quedado atrapadas allí habían anticipado un cambio a partir de esta tarde en el mecanismo de búsqueda, con un desplazamiento de restos de material manual dado que el paso de los perros especializados habían advertido sobre alguna presencia humana. Algunos marcaron vida y otro, especializado en ubicar fallecidos, también habría sido claro en las señales que marcó en un punto en particular.Desde el martes a la madrugada que continúan los trabajos para buscar a las quienes quedaron en el interior. Funcionarios provinciales involucrados de manera directa en este despliegue no descartaron que incluso pudieran ser nueve los desaparecidos, siempre en función de datos logrados de quienes tenían algún tipo de participación en las obras que allí se ejecutaban y que habrían sido desencadenantes de este derrumbe.La primera víctima fatal se conoció este martes, cuando encontraron el cuerpo sin vida de Federico Ciocchini, de 84 años. A pocos metros también se pudo rescatar pero con vida a su esposa, María Josefa, de 79, con varias fracturas pero lúcida. Fue atendida en el Hospital Municipal de Villa Gesell y derivada al Hospital Interzonal General de Agudos de Mar del Plata, que es un establecimiento de mayor complejidad.Noticia en desarrollo
Según trascendió, se hacían pasar por operadores de la cooperativa eléctrica local y pedían datos personales a los vecinos para coordinar supuestos cortes programados por los operativos de rescate. Leer más
VILLA GESELL.- Esta tarde algún indicio convenció a los jefes de bomberos que lideran el equipo de rescate de las víctimas por el derrumbe del Apart Hotel Dubrovnik y decidieron volver a un movimiento manual de escombros ante la posibilidad de estar cerca de algunas de las al menos siete personas que están siendo buscadas entre los escombros. Temprano se había hablado desde los coordinadores del equipo de crisis sobre un punto que sentían todavía lejano, pero con alguna potencialidad como no se había dado hasta el momento. Ahora, poco después de las 16, le dieron descanso a la enorme grúa que desplaza pedazos de mampostería que pesan toneladas y pusieron a trabajar al personal en una hipótesis quizás alentadora.Derrumbe en Villa Gesell: quiénes son las siete personas que buscan entre los escombros"Estamos entre el piso tres y cuatro, metiéndonos entre los escombros y llegamos a los departamentos amoblados", detalló el ministro de Seguridad, Javier Alonso, que se aproximó una vez más a los medios de prensa para dar algún detalle adicional sobre este nuevo objetivo que se empiezan a fijar a partir de puntos marcados por animales del equipo K9.Bien temprano, en alguna de sus pasadas, quienes acompañan a estos perros completaron sus recorridas sin certezas plenas, pero sí convencidos que a medida que se desplazaran escombros podrían tener respuestas quizás más claras. Con la grúa tipo pluma se completan casi 24 horas de trabajo. Es la que ha permitido remover trozos de pared, escaleras de hormigón armado de casi dos metros de largo y porciones de losa de alguno de los diez pisos que se vinieron abajo en los primeros minutos de este martes."Los jefes de bomberos de las tres brigadas que operan aquí resolvieron apuntalar escombros para entrar a través habitaciones amobladas a partir de las señales de los perros, que indican presencia de personas vivas y así una posibilidad de que tengamos sobrevivientes", afirmó Alonso.Cambio de estrategiaEl cambio de planes implicará, se anticipó, que todo el trabajo de remoción se volverá más lento. Se retirará al personal que trabajaba sobre los escombros y se buscará una misión con mayor precisión para abrir caminos entre esas piezas de mampostería. Es un cambio de estrategia sobre la marcha, siempre a partir de estos indicios. Se había explicado en varias oportunidades que el mecanismo de trabajo implica estos silencios para experimentar posibilidad de pedidos de auxilio. Enseguida el paso de los perros, que son los que orientan posibles puntos de interés. Y en el caso que uno de estos aparezca con relativa contundencia, se usan sondas, sonares y videocámaras como con las que este martes a la mañana se pudo establecer contacto con María Josefa, la única sobreviviente que tiene por el momento esta tragedia. En el operativo están participando casi 300 efectivos de distintos cuerpos de bomberos, policía y Defensa Civil. En las primeras horas de este miércoles arribó a Villa Gesell el equipo de la Brigada Puma de la Federación de Bomberos, experto en este tipo de búsqueda y rescate. Por lo pronto se aclaró que no hay ningún contacto audiovisual ni sonoro, sino que se están guiando por los indicios de los canes especializados. "Son señales indubitables", se aclaró y dijo que en este caso fueron tres los perros que marcaron un mismo sector, lo que llevó a los responsables de bomberos revisar el plan de trabajo y decidirse por este otro camino de apuntalamiento y posibilidad de filtrarse entre los escombros. Hasta el momento, según reconocen las autoridades, se han removido el equivalente a casi cuatro de los diez pisos que tenía la torre del Apart Hotel Dubrovnik que se vino abajo. Algo menos de la mitad corresponde a material que quedó sobre el lote lindero y provocó destrozos sobre una edificación vecina, donde se constató la muerte de Federico Ciocchini, de 84 años, y se rescató a su esposa, hoy internada en buen estado de salud en el Hospital Interzonal General de Agudos de Mar del Plata. Para próximas horas se espera que llegue a este escenario de calle 1, entre la Avenida Buenos Aires y el Paseo 103, otra grúa de mayor capacidad de altura y carga. La actual puede levantar 1,8 toneladas y la que está en camino alcanza a casi 8 toneladas gracias a un brazo de más de 20 metros de largo.
Mientras continúa la búsqueda de las siete personas desaparecidas tras el derrumbe del Apart Hotel Dubrovnik, en Villa Gesell, y la Justicia sigue la investigación para determinar las responsabilidades por lo sucedido, un museo de Mar del Plata despidió con tristeza a Federico Ciocchini, la víctima mortal de la tragedia.Ciocchini tenía 84 años, vivía en Balcarce y fue hijo de Cleto Ciocchini, un reconocido pintor que vivió 40 años en Mar del Plata y que en su obra artística reflejó la vida de pescadores y del puerto."Con profundo pesar comunicamos que en el lamentable derrumbe del edificio de la ciudad de Villa Gesell perdió la vida Federico César Ciocchini, hijo de quien fuera en vida nuestro querido Cleto Ciocchini. Acompañamos a su sobrino, miembro de nuestra comisión directiva, Cleto Ciocchini, y a su familia en este difícil momento y elevamos una oración por su eterno descanso", sostuvo el Museo del Hombre del Puerto Cleto Ciocchini en su perfil de la red social Facebook.En la página web Arte de la Argentina se resumió así la vida del artista: "Nació en San Vicente, Buenos Aires, el 23 de abril de 1899. Realizó sus estudios artísticos en Buenos Aires y en la Escuela de Bellas Artes de La Plata. En 1919 viajó a Europa para perfeccionar sus conocimientos en Roma, Florencia, París y Madrid. En 1920 realizó una muestra individual en el Liceum de Florencia y en 1922 expuso en el Salón de Otoño de Madrid. En 1927 regresó a la Argentina y expuso en el Salón Nacional, obteniendo el Premio Estímulo. También obtuvo el Primer Premio de pintura en el Salón Municipal de La Plata (1930), el Segundo Premio Nacional (1943) y el Premio Adquisición en 1947, 1949 y 1950. Llegó a ser reconocido con el Gran Premio de Honor del Ministerio de Educación en 1951. La vida portuaria, sus personajes y los típicos paisajes del puerto marplatense han quedado fielmente reflejados en su obra. La ciudad de Mar del Plata, en donde vivió por unos 40 años, lo homenajeó bautizando con su nombre el Museo del Hombre del Puerto. Cleto, junto a Quinquela Martín, Antonio Alice, Bernaldo de Quirós y otros, integró en 1961 la embajada de pintores argentinos a Europa, que fuera enviada en esa oportunidad para difundir en los medios especializados, el arte en el viejo continente. Falleció en la ciudad de La Plata el 20 de Noviembre de 1974 a los 75 años. Sus obras se encuentran en los museos de Córdoba, Santa Fe, Salta, San Juan, Mendoza, La Plata y en el Pedro de Mendoza de Buenos Aires".Josefa Bonazza, de 79 años, la esposa de Ciocchini, fue rescatada de entre los escombros y fue trasladada en un helicóptero al Hospital Interzonal General de Agudos Doctor Oscar E. Alende de Mar del Plata, donde se encuentra en terapia intermedia.El matrimonio había viajado desde Balcarce a su departamento del edificio Alfio 1, situado al lado del hotel que se derrumbó.Habían llegado sobre el fin de semana y por unas pocas horas: querían acondicionar ese departamento para alquilarlo durante la temporada cuando se les cruzó la tragedia.
VILLA GESELL.- Silvana Perhuac quiso volver a hablar con los medios. Se acercó anoche y llevaba bien apretadas sobre el pecho un puñado de fotos de su hijo, Nahuel, unas de las personas buscadas entre los escombros del Apart Hotel Dubrovnik. "Estuvo pescando en el muelle hasta que volvió al hotel, antes de medianoche", dijo para dar seguridad de que allí estaba cuando la estructura se vino abajo."Buscamos a siete o nueve personas", repetían ayer las autoridades, cuando todavía transcurrían las primeras horas de búsqueda y remoción de trozos de losa y ladrillos. Un número impreciso producto de la dinámica irregular que tenía este lugar en temporada baja, con algunos habitantes permanentes y otros que rotaban según el avance de las obras que se estaban ejecutando en su interior.Este miércoles, por primera vez, funcionarios a cargo del operativo precisaron que tienen a "siete personas identificadas" y que son buscadas con el deseo de encontrarlas con vida, en medio de un laberinto que es la montaña de restos de un edificio que tenía diez pisos y dos subsuelos.Hasta el momento, las autoridades no dieron a conocer esos nombres de manera oficial y la confección de ese listado se fue realizando de manera artesanal, a medida que familiares o vecinos se acercaban para saber de la suerte corrida por algún pariente que estaba vinculado con este período del Dubrovnik y con los que perdieron contacto.La primera confirmación fue la de María Rosa Stefanic, dueña original del hotel. Lo había vendido a comienzos de este año, pero había acordado con los nuevos propietarios la posibilidad de quedarse. Permanecía allí en los pisos inferiores con su perro Mirko, un rottweiler que era su compañero a sol y sombra.Con ella estaba el mencionado Nahuel, su sobrino y también de apellido Stefanic. Tiene 25 años y se había mudado al apart Dubrovnik hace seis, cuando sus padres se separaron. Lo acompañaba Dana De Simone, una joven de misma edad de la localidad de Juan N. Fernández, entre Necochea y Lobería. Los tres estaban en el interior del hotel la noche del derrumbe.De a poco se empieza a reconstruir otra lista, la de los operarios que también se alojaban allí durante la semana. Habían llegado el mismo lunes para quedarse hasta el viernes. Poco después de la medianoche de ese día, se produjo el derrumbe.Son entonces los familiares los que empiezan a sumar nombres y a dar una forma más definida a ese listado, todavía difuso para las autoridades. Así aparecen los de tres trabajadores oriundos de Mar del Plata y Batán.Aquí, en Villa Gesell, espera novedades el entorno más cercano de Mariano Troiano, Matías Chaspman y Ezequiel Matu. Todos realizaban trabajos de plomería que combinaban con algún otro oficio vinculado a la terminación de sus trabajos.El último nombre empezó a sonar a últimas horas de ayer. Es el de Javier Fabián Gutiérrez, vinculado más a tareas de carpintería. Se presentaron familiares y comentaron que era oriundo de Merlo, provincia de Buenos Aires.Todos quienes se acercaron desde otros destinos, preocupados por la suerte de estas siete personas buscadas entre escombros, fueron alojados en hoteles que ofreció la Municipalidad de Villa Gesell. La mayoría está en el Medamax Club, que linda con el lote donde se derrumbó el Drubrovnik. Otros, en establecimientos ubicados a pocos metros del lugar.Esta mañana recibieron la visita del gobernador Axel Kicillof, que viajó para tomar contacto con todo el personal que conduce el operativo de rescate de víctimas. Estuvo acompañado por el ministro de Desarrollo Social bonaerense, Andrés Larroque, y el intendente local, Guillermo Barrera. Quienes quisieron verlo pudieron dialogar con él, hacerle consultas sobre el despliegue y cómo continuará.Ninguna de estas identidades fue confirmada de manera oficial. El ministro de Seguridad provincial, Javier Alonso, habilitó un margen de duda por otras dos personas, también operarios, que podrían haber estado allí esa noche. "Hasta ahora las siete identificadas ratifican versiones de vecinos", dijo en contacto con la prensa, aunque admitió que "puede haber dos más por algunos dichos, pero no están establecidas las identidades". "Puede ser", remarcó.La comunidad de Villa Gesell vive dominada por este acontecimiento que ya tiene ribetes trágicos con un fallecimiento, confirmado ayer, de Federico Ciocchini, de 84 años. Solo se pudo celebrar con un aplauso la salida, entre toneladas de escombros, de la esposa de este, Josefa, de 79 años, que pudo ser rescatada con vida. La única sobreviviente hasta el momento. A partir de hoy, la municipalidad decretó tres jornadas de duelo por el derrumbe y sus consecuencias.
Ubicado en la intersección de la Avenida 1 y la calle Buenos Aires, el hotel tenía una locación privilegiada cerca de la playa.La municipalidad de Villa Gesell inició investigaciones sobre las causas del derrumbe, considerando posibles fallas estructurales.
María Rosa Stefanic (52) es una de las personas buscadas bajo los escombros.En la grabación aparece dando un mensaje a los empleados del lugar, tras lo que habría sido su venta. Ella aún lo seguía administrando.
VILLA GESELL.- Las cuatro personas que permanecían a disposición de la Justicia después de haber logrado escapar con vida o se habían acercado minutos después del derrumbe del Hotel Dubrovnik quedaron detenidas según lo solicitó la fiscal que investiga el caso, Verónica Zamboni, pedido al que hizo lugar la justicia de Garantías. Así lo confirmó el ministro de Seguridad de bonaerense, Javier Alonso, que además anticipó la profundización de la causa judicial con alcance a profesionales que estaban al frente de las obras que se ejecutaban en el lugar y que podrían haber sido las que originaron el colapso total de la estructura.Las detenciones fueron avaladas por el juez de Garantías de Villa Gesell, David Mancinelli, y la acusación es estrago culposo agravado por el resultado muerte.El artículo 189 del Código Penal establece que "será reprimido con prisión de un mes a un año, e inhabilitación especial por el doble de tiempo que el de la condena, el que por imprudencia o negligencia, por impericia en su arte o profesión o por inobservancia de los reglamentos u ordenanzas, causare un incendio u otros estragos. Si el hecho u omisión culpable pusiere en peligro de muerte a alguna persona, o causare la muerte de alguna persona, el máximo de la pena podrá elevarse hasta cinco años, con más, en su caso, inhabilitación especial de cinco a diez años".Fuentes judiciales confirmaron a LA NACION que quienes aportaron primeros datos sobre lo ocurrido y brindaron testimonios iniciales a la Justicia son obreros que trabajaban o vivían en el lugar. Al menos uno de ellos pernoctaba en el lugar y logró salir, supuestamente porque se alojaba en una dependencia de servicio en el sector de salón comedor que no resultó afectado por el derrumbe."Se nos vino una nube de polvillo y por la misma presión se abrió una de las puertas que nos permitió salir sin ver casi nada", logró contar a algunos de los primeros que llegaron hasta el Dubrovnik, cuando todavía no se terminaba de tomar dimensión de la tragedia. Hasta el momento hay un muerto, una mujer sobreviviente y continúa la búsqueda de siete a nueve personas, según citan autoridades provinciales. La persona fallecida fue identificada por fuentes del Ministerio de Seguridad bonaerense como Federico Ciocchini, de 84 años. Su esposa, Josefa Bonazza, de 79, fue rescatada entre los escombros y fue trasladada en un helicóptero al Hospital Interzonal General de Agudos Doctor Oscar E. Alende de Mar del Plata.El matrimonio, vecinos de la ciudad de Balcarce y que llegaron ayer a Villa Gesell, estaban alojados en un departamento del edifico Alfio, lindero al hotel derrumbado.Así quedó la zona donde se derrumbó el hotel en Villa GesellPor estas horas se está definiendo el orden de las indagatorias que Zamboni tomará a los ahora detenidos, entre los cuales también estaría el capataz que se encontraba de reunir a las cuadrillas que llegaban para realizar trabajos en este hotel mediante un mecanismo que les permitía venir desde otras localidades y alojarse allí mismo, en el lugar de trabajo, de lunes a viernes.La labor judicial apunta ahora también a arquitectos que estaban a cargo del proyecto. Están identificados y se los citará a declarar. Lo propio se hará, según pudo confirmar LA NACION, con responsables del hotel. Como se había informado, a principios de este año fue vendido. Rosa Stefanic, una de las personas atrapadas entre los escombros, fue la dueña hasta que cerró esta operación. Pero acordó con el nuevo propietario quedarse a vivir allí. En su página web, la Municipalidad de Villa Gesell informó sobre las tareas que se realizaban en la edificación: "El 19 de septiembre de 2024 se presentó un informe técnico sobre el estado de un hueco para un ascensor en el sector no colapsado, próximo a la calle. Una semana después, el 27 de septiembre, se solicitó permiso de obra para construir el tabique del ascensor, una obra autorizada únicamente para dicho tabique, con intervención del profesional a cargo de la documentación. En paralelo, se inició un expediente para la prefactibilidad de la instalación del ascensor. El 15 de octubre de 2024 el Municipio notificó la necesidad de presentar formalmente toda la documentación requerida para esta obra, según la Ordenanza 2431/11. Cabe aclarar que esta es la única obra en trámite con la Municipalidad, que corresponde al sector delantero del edificio (no colapsado) y que no existe ningún permiso autorizado ni solicitud en trámite alguna para realizar trabajos en la parte trasera (donde se produjo el colapso)".Cómo era el hotelEl nuevo titular del apart hotel es una reconocida empresa de transporte de pasajeros que emprendió estas mejoras con miras a acondicionar instalaciones frente al inminente inicio de esta temporada de verano.Los vecinos y ex huéspedes definieron el apart hotel como un sitio "muy familiar". Los huéspedes solían repetirse año a año, contó Alfredo Glauber, quien se hospedó allí los últimos 14 veranos junto a su familia y amigos, y considera este edificio un segundo hogar. "Estabas ahí y te sentías en casa, por eso nos encantaba. Rosita, la dueña, era excelente. Nos hicimos muy amigos", dijo el vecino del barrio de Olivos.María Rosa Stefanic, Rosita, vivía allí con Nahuel Stefano, su sobrino de 25 años, y Dana De Simone, una colaboradora.La preocupación y expectativa por lo que resulte del operativo de búsqueda y rescate es doble para ella: no solo espera noticias de Rosita, como todos la conocían en el ambiente. Con ella vivía Mirko, su mascota y compañero de siempre.
El gobernador bonaerense se reunió con el Comité de Crisis y aseguró que desde la provincia se continuará trabajando sin descanso hasta remover los escombros y encontrar a las víctima. Leer más
Laura Miño fue mucama durante la última temporada en el alojamiento que se derrumbó este martes a la madrugada en el corazón de Villa Gesell. En diálogo con la 750, dio detalles de la dinámica del alojamiento y se mostró consternada con la tragedia.
El ministro de Seguridad bonaerense brindó novedades de la investigación y cómo están llevando adelante el método de búsqueda.
Este martes, el hotel se derrumbó, dejando a la comunidad de Villa Gesell en estado de shock y con muchas preguntas sin respuesta.La cercanía a restaurantes y bares locales ofrecía múltiples opciones para disfrutar de la gastronomía de Villa Gesell.
El crimen de Fernando Báez Sosa y el rayo que mató a 4 jóvenes pusieron a la ciudad en los primeros planos.Ahora, conmueve el derrumbe del edificio y la búsqueda de las víctimas.
Los acusan, en principio, por el fallecimiemto de hombre de 84 años encontrado entre los escombros. Mientras tanto, continúa la búsqueda de personas desaparecidas.
Son la dueña, su sobrino y la novia, junto a cuatro trabajadores de la obra que estaba en marcha.A medida que pasan las horas, crece la angustia de los familiares de las víctimas.
En un arduo trabajo contrarreloj por intentar dar con las víctimas del derrumbe del Apart Hotel Dubrovnik en Villa Gesell, donde hasta ahora solo se pudo encontrar a una mujer con vida y a su marido muerto, el único fallecido confirmado hasta el momento, los bomberos detectaron en un punto de la zona de la tragedia, bajo los escombros, una señal que indicaría la presencia de algo o alguien."Durante la noche, hubo una señal que muestra algo a nueve metros de profundidad. La máquina marca que hay una persona, pero no estamos seguros al 100 si lo es. Es un sistema que marca un pulso en el mismo lugar que los perros detectaron algo. Es donde más escombros hay", contó Hugo Piris, jefe de Bomberos Voluntarios de Villa Gesell, en diálogo con el canal de noticias TN.El responsable del operativo detalló que durante la madrugada se trabajó en el lugar quitando pedazos de la losa del edificio colapsado. "Los grandes se sacan con la grúa y los chicos, a mano. Avanzamos bastante, pero es mucho escombro, nos falta llegar a donde está la gente. Tenemos que hacerlo firme y seguro, no podemos hacerlo tan rápido como queremos", dijo.Piris dijo que tienen un aproximado de entre siete y nueve personas que estarían desaparecidas bajo los restos de ambos inmuebles, tanto del Apart Hotel como de los departamentos del lado izquierdo hacia donde cayó la torre del Dubrovnik. El operativo continuó durante toda la madrugada y prosigue este miércoles con la idea de seguir con los trabajos de remoción de escombros y así encontrar a los atrapados. Son más de 200 los bomberos y rescatistas que participan de la tarea manual para quitar los restos de las propiedades destruidas con el fin principal de llegar a alguno de los desaparecidos.Los Bomberos lograron identificar a tres de los siete desaparecidos entre los escombros. De acuerdo a lo informado por fuentes del caso, uno se trata de Nahuel José Stefnic, de 25 años, oriundo de Villa Gesell. También Matías Chaspman, de 27 años, de la localidad de Batán, y por último Mariano Troiano, de Mar del Plata, de 46.Horas después de ocurrido el desmoronamiento, los rescatistas encontraron a un matrimonio. Un hombre de 89 años estaba muerto, en tanto que su mujer fue derivada en helicóptero a Mar del Plata donde se recupera de las lesiones, aunque sin riesgo de vida.El rescate de la mujer entre los escombros en Villa GesellPara los trabajos de la madrugada se incorporaron torres de iluminación y el ministro de Seguridad de Buenos Aires, Javier Alonso, sostuvo desde el lugar: "No nos vamos a ir de acá hasta que saquemos la última piedra de escombros". El funcionario provincial resaltó que están trabajando en la causa: "El objetivo es rescatar a la gente atrapada, pero también estamos documentando todo y recopilando pruebas para que no haya impunidad".
Hasta ahora hay un muerto confirmado y una mujer en grave estado. Durante toda la noche se realizaron tareas de rescate. Recaban pruebas para determinar por qué se derrumbó el edificio.
Lo confirmó el jefe de bomberos voluntarios de Villa Gesell.Estiman que se encuentra a 9 metros del lugar donde están buscando.
El pastor belga malinois, el ovejero alemán labrador y el border collie y el ovejero belga son los más utilizados para buscar personas. Tienen la capacidad de olfatear partículas de personas hasta 100 metros de profundidad.
VILLA GESELL.- Sentado a la mesa de un café sobre la Avenida 3, Rubén tiene kit flamante: cepillo de dientes, pasta y una toalla. Es que, con lo puesto, pudo salir por la ventana de su departamento del edificio Alfio 1 porque el derrumbe del lindero Apart Hotel Dubrovnik arrasó con su cocina y otras dependencias. "Vivos, estamos vivos", dijo que le repetía a su esposa, Graciela, al ver que frente a ellos todo lo que tenían era una montaña de escombros de más de seis metros de altura y una nube de polvo que tardó más de media hora en difuminarse. Los restos del edificio de diez pisos partieron literalmente al medio a este complejo de planta baja y dos pisos donde se alojaban por tres meses, ya que habían venido desde España a visitar a uno de sus tres hijos. Y casi no la cuentan. Al menos Graciela, porque una decisión mínima pudo haber sido una tragedia: "Me preguntó si quería un café y esta vez le dije que no; si la agarraba en la cocina, no estaríamos hablando de esto", dice Rubén a LA NACION.El Alfio 1 es un edificio bajo que está en el lote norte inmediato al Apart Hotel Dubrovnik. En el mismo complejo estaban Federico Ciocchini, de 84 años, al que a media mañana de este martes encontraron fallecido; también, la esposa de este, María Josefa, de 79 años, hallada a pocos metros con un par de fracturas en ambos brazos. Habían llegado sobre el fin de semana y por unas pocas horas: querían acondicionar ese departamento para alquilarlo durante la temporada. La suerte, aquí, viajó a contramano. Graciela insiste en que tiene las imágenes "acá" -y se señala los ojos- de cómo los escombros se acumulan. "Sentí primero como golpes, y mi primera sensación fue que nos estaban queriendo robar a nosotros o que le querían romper la puerta al vecino", detalló sobre esos primeros sonidos que, dice, se coronaron con una explosión.Lo que vino fue esa sensación de angustia que se chocaba con una respiración profunda que los aseguraba con vida, sanos y ¿a salvo? Uno de sus hijos, que tiene un restaurante a 200 metros, también sobre la Avenida 3, llegó corriendo a buscarlos. A los gritos pidió que le abrieran, pero no podían abrir y mucho menos salir. Ya estaban los bomberos y, con escaleras, iluminados por linternas, los bajaron desde el segundo piso a través de una pequeña ventana."Solo alcancé a agarrar los pasaportes y los pasajes, porque tenemos ya los vuelos de vuelta", comenta sobre el regreso programado a España, donde residen y desde donde habían llegado para uno de los habituales reencuentros familiares con el hijo que quedó por estas playas. Dan por descontado que la propiedad que tenían en ese segundo piso es un caso perdido. Quizá también todo el edificio, porque los daños estructurales son muy grandes y restará determinar si hay posibilidad de reparación o quedó condenado a una demolición controlada.Como vecinos, reconocen que las obras en el Apart Hotel Dubrovnik eran notorias. "De la mañana hasta muy tarde se escuchaban golpes", reconocen sobre los ruidos que llegaban desde el interior y en algún momento desde la fachada, en la que recuerdan que a mazazos demolían sectores donde se estaban reponiendo o reparando los ventanales que rodean a la estructura más baja, sobre el frente del lote, la única que quedó en pie.
La Fiscalía abrió una investigación ante un posible caso de estrago culposo. Entre los potenciales investigados figuran el capataz y los obreros y también dos arquitectos. Leer más
Un capataz y tres albañiles fueron detenidos por la fiscal del caso, Verónica Zamboni.Hay un hombre fallecido y una mujer que fue rescatada de entre los escombros.Buscan a más de 10 personas desaparecidas.
VILLA GESELL.- El Apart Hotel Dubrovnik tenía 10 pisos, 53 habitaciones, dos ascensores, 70 cocheras, una piscina generosa y un hermoso salón comedor con vista a la Calle 1. Lo que nadie puede confirmar aún, después de más de medio día de búsqueda entre escombros y hierros retorcidos, es cuántas personas había y quiénes eran los que permanecían en el interior cuando el edificio colapsó, poco después de medianoche de este martes. "Nuestra hipótesis es que puede haber entre siete y nueve personas", afirmó a primera hora de la tarde el ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, a partir del trabajo de reconstrucción de datos que dijo que vienen realizando con la fiscal Verónica Zamboni, que está a cargo de la instrucción judicial de la causa. Tienen un puñado de nombres y otros aparecen como dudas. Los seguros son los que más trascendieron: la dueña original del hotel, Rosa Stefanic; el sobrino de ella, Nahuel Stefanic; una chica de nombre Dana, de la que se menciona que es joven y colaboraba con la primera, quien vendió el apart. A partir de allí, hay especulaciones.Los restantes deberían ser todos operarios que participaban de trabajos de remodelación, que son motivos de discusión, al igual que la autorización para emprenderlos. El municipio dijo más temprano que se trataba de una "obra clandestina", porque no tenía autorización de la comuna. Sin embargo, se desconoce si el municipio había impedido acciones o solo había condicionado qué tipo de cambios estaban autorizados a realizar. Aquí aparece como fundamental el testimonio de quien es mencionado como Diego (no trascendió el apellido), que pasaba la noche allí y pudo salir ileso supuestamente porque se alojaba en una suerte de dependencia de servicio, desprendida de la estructura de la torre que se derrumbó.Diego es uno de los demorados por la Justicia, al igual que otras tres personas. La fiscal apunta a ellos para conocer con mayor detalle primero quiénes estaban en el interior. Luego avanzará para conocer en detalle qué tipo de obra se estaba ejecutando y así buscar responsabilidades penales de quienes estaban al frente de la dirección del proyecto. Las fuentes consultadas por LA NACIÓN coinciden en que quienes trabajaban en las reformas del Apart Hotel Dubrovnik eran albañiles y plomeros que trabajaban con el capataz de la obra. Se lo menciona por un sobrenombre y se sabe que todos los años, cuando había que hacer un mantenimiento profundo, armaba su cuadrilla con personal de la zona.En esta oportunidad, según trascendió, entre quienes estaban afectados al plan de remodelación había obreros que serían de Pinamar y también de Mar del Plata, según se pudo conocer. Venían a trabajar y se les permitía quedarse en el hotel, por lo que extendían su escala en Villa Gesell de corrido, de lunes a viernes. Con el operativo de rescate en marcha, con un fallecido y una sobreviviente que serían ocupantes de una vivienda lindera que resultó impactada por el derrumbe de la torre, la duda es ahora a quiénes y cuántos buscan en estas tareas que está en marcha, ya con palas mecánicas y grandes grúas para remover piezas de hormigón armado de varios metros cuadrado. "Hay un relevamiento que seguimos haciendo con los vecinos y con los familiares que se acercaron", contó Alonso sobre el mecanismo que se está aplicando para elaborar esa lista de víctimas atrapadas entre los restos del edificio. Permisos de obraLa otra duda por esclarecer en la investigación judicial es qué tipo de trabajo se estaba realizando en el interior del Apart Hotel Dubrovnic, qué sectores afectaba y si había autorización municipal para ejecutar ese tipo de obras.El municipio denunció temprano que no había allí modificaciones autorizadas. "Una obra que se estaba realizando en forma clandestina, sin cumplir con la normativa municipal, ni contaba con la autorización municipal correspondiente", apuntó desde sus redes en un comunicado oficial. Luego dio más precisiones con otra publicación. En agosto del año pasado se dieron por concluidas algunas obras notificadas y autorizadas y, un año después, el municipio advirtió que se avanzan con trabajos en el hotel que no tenían habilitación. "Se labró un acta de paralización", dicen y luego sumaron que hubo otra presentación para realizar en la planta baja cambios de las carpinterías, revestimiento de pisos y de baños, pintura interior y reemplazo de mesadas. "Fueron aprobados exclusivamente para esa área, en planta baja y no en altura", aclararon.Sumaron, y aquí aparecería el posible origen de todo lo que derivó en tragedia, otra presentación en septiembre pasado para construir un tabique en el ascensor del cuerpo delantero, que es el que sobrevivió al derrumbe. Afirmaron que el 15 de octubre último se requirió a los responsables de la obra la presentación formal de la documentación requerida para esos trabajos.
"Si alguien me escucha, que golpee o haga ruido", grita un hombre del equipo de rescate, que se acerca hasta el Apart Hotel Dubrovnik, en Villa Gesell. El edificio de 10 pisos se derrumbó este martes por la madrugada y afectó también a un inmueble lindero. Según confirmó el ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, murió un hombre de 89 años. En el operativo de búsqueda participan perros y más de 200 personas.Dotaciones de bomberos de distintas localidades se acercaron hasta el lugar para trabajar junto a los especialistas en derrumbes, policías y equipos de emergencias médicas de la zona. Bajo el pedido constante de "silencio absoluto", los rescatistas pedían a las víctimas que golpearan o hicieran ruido, si los escuchaban. Así, a las 10.30 llegó la primera buena noticia: lograron rescatar a una mujer de 79 años que estaba atrapada bajo los escombros, según confirmaron fuentes oficiales.La víctima fue derivada en helicóptero al Hospital Interzonal de Agudos de Mar del Plata, sin lesiones graves. En principio, la detectaron por indicios que dieron los perros especializados y luego con un equipamiento que permitió llegar hasta ella desde una distancia óptima para iniciar el rescate.El audio de los bomberos que trabajan en el derrumbe en Villa GesellCómo continúa el operativo de rescateDe acuerdo a lo que explicó Alonso, las posibilidades de encontrar gente con vida se pueden extender hasta una semana. Sin embargo, admitió que el escenario en el que se desarrollan las tareas es "muy complejo" debido a la acumulación de losas, vigas y ladrillos de una estructura de diez pisos.Los equipos vallaron la zona a fines de que los "curiosos" que se acercan a ver y la prensa que se encuentra trabajando en el lugar no interrumpan las tareas de rescate. En las esquinas se desplegaron carpas con servicios de agua para que se refresquen las personas que entran y salen de entre los escombros. Además, continúan llegando familiares de las víctimas.Investigan las causas de derrumbeDesde el municipio de Villa Gesell, bajo la intendencia de Guillermo Barrera, indicaron: "La construcción del edificio de diez pisos, ubicado en Avenida 1 al 250, comenzó en 1986 y en 1994 se aprobaron sus planos conforme a obra. A lo largo de los años, se han llevado a cabo revisiones técnicas, informes y proyectos. En 2021, la Municipalidad de Villa Gesell, a través de la Dirección de Inspección de Edificios Privados y Espacios Públicos, solicitó a los propietarios un informe técnico de fachadas conforme a la Ordenanza Municipal 1847/02. Dicho informe fue presentado en noviembre, e incluía recomendaciones de reparaciones en distintas áreas del edificio".Asimismo, subrayaron que hacia finales de 2022, se volvió a presentar un informe técnico de fachadas, en marzo de 2023, se notificó la solicitud de permiso de obra para atender las tareas derivadas del informe y en abril del mismo año se tramitó un permiso adicional bajo otro expediente. "Estas obras se completaron el 25 de agosto de 2023â?³, añadieron."En agosto de 2024, se detectaron obras en curso sin autorización municipal, por lo que se labró un acta de paralización". Semanas más tarde, los propietarios solicitaron autorización para realizar algunos trabajos en la planta baja, como carpintería, pintura y cambios de revestimientos, que fueron aprobados para esa área, en planta baja.Siguiente con la información del municipio, el 19 de septiembre de este año se presentó un informe técnico sobre el estado de un hueco para un ascensor en el sector no colapsado, próximo a la calle. Una semana después, se solicitó permiso de obra para construir el tabique del ascensor, una obra autorizada únicamente para dicho tabique, con intervención del profesional a cargo de la documentación."Cabe aclarar que esta es la única obra en trámite con la Municipalidad, que corresponde al sector delantero del edificio (no colapsado) y que no existe ningún permiso autorizado ni solicitud en trámite alguna para realizar trabajos en la parte trasera (donde se produjo el colapso)", completaron.La historia del hotel que se derrumbóEl Apart Hotel Dubrovnik se encuentra ubicado en la avenida 1 y la avenida Buenos Aires y había sido construido en 1986. Según la página oficial, el Apart hotel es de origen croata, tal como indica su nombre, que alude a una ciudad turística y costera en el sur del país europeo. "Nuestros padres, de nacionalidad croata, decidieron, luego de casarse, irse a otro país buscando su futuro. Y así fue cómo llegaron a la Argentina. Después de años de lucha y trabajo, encontraron un lugar que los hizo recordar a su país. Este era Villa Gesell. En ese momento decidieron que aquí iban a echar sus raíces", escribieron sus hijos en el sitio web del lugar.En 1986 el matrimonio comenzó la construcción de este edificio, para el cual se inspiraron en la forma de un barco. Su nombre, Dubrovnik, hace honor a la ciudad natal de la mujer. Se trata de una localidad en las costas del Mar Adriático.Según pudo saber LA NACION, el edificio turístico se mantenía cerrado durante el año y abría solo durante la temporada de verano. Actualmente, era manejado por Rosita, su dueña. Se cree que la mujer se encuentra bajo los escombros del edificio.
La municipalidad de Villa Gesell publicó un comunicado referido al derrumbe del Apart Hotel Dubrovnik, que tuvo lugar a primera hora del martes, dejó al menos un muerto y obligó a las autoridades a desplegar un operativo para buscar sobrevivientes. El municipio, a cargo de Gustavo Barrera, asegura haber detectado en agosto de 2024 "obras en curso sin autorización" dentro del inmueble. En respuesta, emitió una orden de paralización que no fue acatada. "No existe ningún permiso ni solicitud en trámite alguna para que pudieran realizar trabajos en la parte trasera del edificio, donde se produjo el colapso", escribieron en el texto oficial."La construcción del edificio de diez pisos, ubicado en Avenida 1 al 250, comenzó en 1986. En 1994 se aprobaron los planos conforme a obra", introduce el escrito. "A lo largo de los años, se han llevado a cabo revisiones técnicas, informes y proyectos", se destaca a continuación. Desde la entidad administrativa, proceden entonces a enumerar las varias intervenciones que llevó adelante la Dirección de Inspección de Edificios Privados y Espacios Público desde 2021 en adelante."En 2021, se solicitó a los propietarios un informe técnico de fachadas conforme a la Ordenanza Municipal 1847/02. Dicho informe fue presentado en noviembre, e incluía recomendaciones de reparaciones en distintas áreas del edificio", enumeran en primer lugar. "Hacia finales de 2022, se volvió a presentar un informe técnico de fachadas. En marzo de 2023, se notificó la solicitud de permiso de obra para atender las tareas derivadas del informe y en abril del mismo año se tramitó un permiso adicional bajo otro expediente. Estas obras se completaron el 25 de agosto de 2023â?³, reconstruyen desde la municipalidad.Ya en agosto de 2024, "se detectaron obras en curso sin autorización municipal, por lo que se labró un acta de paralización". Posteriormente, los propietarios solicitaron autorización para "realizar algunos trabajos en la planta baja (cambio de carpinterías, revestimientos de pisos, pintura interior, cambio de revestimientos de baño y reemplazo de mesadas), los cuales fueron aprobados exclusivamente para esa área, en planta baja y no en altura", precisa el documento."El 19 de septiembre de 2024 se presentó un informe técnico sobre el estado de un hueco para un ascensor en el sector no colapsado, próximo a la calle. Una semana después, el 27 de septiembre, se solicitó permiso de obra para construir el tabique del ascensor, una obra autorizada únicamente para dicho tabique, con intervención del profesional a cargo de la documentación. En paralelo, se inició un expediente para la prefactibilidad de la instalación del ascensor. El 15 de octubre de 2024 el Municipio notificó la necesidad de presentar formalmente toda la documentación requerida para esta obra, según la Ordenanza 2431/11â?³, se suman.Y concluyen: "Esta es la única obra [la del ascensor] en trámite con la Municipalidad, que corresponde al sector delantero del edificio (no colapsado). No existe ningún permiso autorizado ni solicitud en trámite alguna para realizar trabajos en la parte trasera (donde se produjo el colapso).Qué dijo el intendente de Villa Gesell sobre el derrumbe del hotel DubrovnikBarrera, se presentó en medio del operativo de rescate y habló ante los medios que cubren el operativo de rescate. "Se cayó el fondo del edificio", explicó el jefe comunal en diálogo con LN+ antes de profundizar: "Se ha producido un derrumbe en un aparthotel. Es un edificio de aproximadamente 10 pisos. Rápidamente llegaron los bomberos y personal del hospital. Ahora están trabajando desde toda la región [costera]".Además, dijo que el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Javier Alonso, se encuentra en el lugar, y que tomó contacto con el titular de la cartera de Salud nacional, Mario Lugones, en caso de necesitar traslados de urgencia hacia centros médicos de mayor complejidad. "Estamos abocados al rescate", insistió.Con respecto a si el edificio se encontraba en obra al momento del derrumbe, el jefe municipal dijo: "Por la información que tengo, que seguramente hay que mirar la carpeta de obras, había un permiso para hacer un trabajo de ascensor en la parte de adelante que iba a llegar a un tercer piso. Pero sobre la torre aparentemente no teníamos ningún permiso de obra. También se estaba haciendo una estructura para conectar el estacionamiento con la recepción".La investigación sobre qué generó el derrumbe del hotel Dubrovnik tiene demorado a un capataz y dos obreros, que habrían estado involucrados en las obras recientes del establecimiento. Fuentes judiciales informaron a LA NACION que la fiscal Verónica Zamboni pidió la aprehensión de los involucrados: "El capataz y dos obreros están demorados en una comisaría de la policía bonaerense. También se investiga la presunta responsabilidad de dos arquitectos que estaban a cargo de la obra que se realizaba en el edificio que se derrumbó".
"Esto es que se empiezan a caer los pisos de arriba hacia abajo y se van aplastando, si el edificio está ocupado es muy baja la probabilidad de supervivencia", explicó el desarrollador inmobiliario, Gustavo Ortolá. Leer más
Vecinos aseguran haberla escuchado en la madrugada. Desde el Municipio admitieron que es una hipótesis que evalúan. Los ascensores y los caños de gas.
Los bomberos de la provincia de Buenos Aires lograron rescatar con vida a la primera víctima del derrumbe del Apart Hotel Dubrovnik, cuya torre principal colapsó en la primera hora de este martes. La estructura de 10 pisos cayó sobre un edificio lindero, en donde fue encontrada la mujer de 80 años, junto con una segunda persona de 89 años, que estaba fallecida entre los escombros.La mujer fue asistida con oxígeno en el lugar del siniestro por los servicios de emergencia y luego trasladada para su mayor examinación y control. "Recién acaba de salir una ambulancia con el primer rescate con vida. Estaba bastante golpeada, lúcida; era quien se estaba comunicando con la policía. Estaba en el departamento de al lado, pero hay que corroborar si habitaba el hotel o no", afirmó en LN+ el intendente del municipio, Gustavo Barrera, y remarcó que hay a disposición vuelos sanitarios en caso de que sean requeridos.El rescate de la mujer entre los escombrosAgregó también que en el lugar trabajan dotaciones de bomberos de toda la región, sumados a los de la provincia, drones, perros rescatistas y personal municipal. En total, unas 200 personas se desempeñan en el operativo. Los efectivos continúan con la búsqueda de por lo menos otras 9 personas que se encuentran bajo los escombros. "Hay una cámara con una manguera y así estamos en contacto visual con los atrapados. No sabemos cuánta gente hay porque aparentemente no funcionaba como hotel, pero son entre 9 y 11 personas", expresó el ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, Javier Alonso, y sumó: "El operativo termina cuando saquemos todos los escombros. Hay personas que sobreviven hasta una semana así, por lo que el protocolo es hacer un anillo de silencio, luego una remoción a mano".Así, en diálogo con LN+, resaltó: "Todo esto implica saber que posiblemente haya personas con vida debajo de 10 pisos de escombros. Tenemos que ser claros, dejar que la fiscal trabaje; hay muchas causas involucradas, pero es fundamental encontrar a las víctimas y desarmar los escombros porque el edificio de al lado tiene peligro de más derrumbe".El ministro bonaerense también informó que hay unos 200 especialistas del sistema de emergencias de la Provincia trabajando en la zona del hecho. "Hay otra búsqueda en un lugar donde los perros marcaron la posibilidad de que haya alguien más", informó a primera hora de este martes en diálogo con AM 750. Asimismo, dijo que se trata de un "trabajo artesanal", ya que no se pueden meter maquinarias en el área afectada."El apart tiene dos partes: una delantera, que es de tres pisos y tenían permiso para hacer un ascensor, y después está la torre, que estaba sobre el fondo de la propiedad. No había permiso para construir más, pero sí para refacciones, cambio de pisos o aberturas. En su momento la obra fue clausurada por la municipalidad, pero después se presentó la documentación", detalló Barrera.El rescate de la mujer entre los escombrosEl desmoronamiento es investigado como un estrago culposo y por el momento tiene a tres personas demoradas por decisión de la fiscal Verónica Zamboni: el capataz y dos obreros que trabajaban en las obras de refacción del edificio. Así lo informaron a LA NACION calificadas fuentes judiciales. "También se investiga la presunta responsabilidad de dos arquitectos que estaban a cargo de la obra que se realizaba en el edificio que se derrumbó", agregaron los voceros consultados.Según contaron los vecinos a los medios que se acercaron al lugar, el apart hotel -que fue construido hace 38 años- suele estar cerrado durante el año y abre solo durante la temporada de verano. Quien está a cargo es esta mujer conocida como "Rosita", que en el último tiempo recibía ayuda de un sobrino, el que se cree que estaba con ella en el edificio cuando ocurrió el derrumbe. "Es un edificio que no es viejo, pero no tenía mucho mantenimiento. Al menos eso es lo que se veía desde la fachada. Si bien el año pasado estuvieron pintando, todavía le faltaba. En los últimos meses, se veía que estaban remodelando la entrada que da a la calle de las cocheras de planta baja y subsuelo", contó Daniela, la recepcionista de Olas Apart Hotel, ubicado a una cuadra de distancia del Dubrovnik.
VILLA GESELL.â?? A Rosita la nombran y se caen lágrimas. "Quiero que me dejen acercarme, quiero que me escuche", pide Claudia, que se presenta como la "amiga de la vida" de la mujer que era dueña del Apart Hotel Dubrovnik y que está en el interior cuando esta madrugada la estructura se derrumbó. Diez pisos de habitaciones convertidos en escombros. Apenas se salvó el frente, de dos plantas, con vista a la calle y un adicional que preocupa: la piscina, sobre esa terraza.A Rosa Stefanic la presentan como una mujer todavía joven, de casi 60 años, y que siempre disfrutó de estar al frente de este establecimiento hasta que tras el fin de la última temporada se decidió a venderlo. Conocedores del ambiente hotelero local aseguran que lo compró un empresario del rubro transporte, responsable del lugar y de las obras de acondicionamiento y mejoras que se estaban ejecutando de cara a la temporada. Claudia cuenta que se vino desde Capital Federal, donde reside, apenas escuchó que el Dubrovnik se vino abajo. "Ella no tenía que estar ahí, no debía estar ahí", dice a LA NACIÓN, y cuenta que había acordado con el comprador la posibilidad de permanecer allí, dispuesta a seguir este proceso al menos hasta la reapertura. Stefanic vivía allí Nahuel Stefano, su sobrino de 25 años, y Dana, una colaboradora.La preocupación y expectativa por lo que resulte del operativo de búsqueda y rescate es doble para ella: no solo espera noticias de Rosita, como todos la conocían en el ambiente. Con ella vivía Mirko, su mascota y compañero de siempre.Así era el Hotel Dubrovnik, el edificio de 10 pisos que se derrumbó en Villa GesellLa construcción de este hotel, según confirman vecinos, data de mediados de la década del 80. Tenía formato de apart hotel y en temporada era de los más concurridos por su oferta de servicios. En temporada baja, como gran parte de la hotelería de esta localidad balnearia, permanecía cerrado porque la demanda no abunda. AutorizaciónEsa pausa había venido muy bien para emprender esos trabajos que se estaban realizado y que, según el intendente local, Guillermo Barrera, no tenían autorización. Al menos en la profundidad que aparentemente se habían encarado. "Recorrí con el nuevo dueño el lugar y me contó que iban a hacer reformas", señaló Jorge Cocco, directivo de la Asociación de Hoteles, Confiterías, Restaurantes y Fines de Villa Gesell. "Rosita quería seguir ahí", dijo sobre la mujer que hoy es una de las que son buscadas entre los restos de diez pisos de edificio. Claudia logró que la atiendan los responsables del operativo y confirma que pudo hablar con uno de los jefes de cuerpos de bomberos, a quienes les comentó de su preocupación por la suerte corrida por Rosita y lo importante que podría ser para ella acercase al área de búsqueda para colaborar. "Quiero hablarle, quiero que me escuche", repite. El área por ahora está preservada y limitada a quienes mueven escombros con el mismo cuidado que se desplazan piezas de cristal y a los perros de rescate. "Brown inicia", se escucha en una frecuencia policial. El que va es del K9 de Las Toninas, especializado en encontrar indicios de vida. Y allí va, otro más a olfatear y buscar. Su ladrido puede ser una esperanza.
El intendente explicó que las tareas son muy delicadas porque se están removiendo a mano los escombros. Trabajan varias dotaciones de Bomberos y Defensa Civil y también se sumó la Policía Federal.
La víctima, oriunda de Balcarce, se encontraba de vacaciones en una casa lindera al edificio que se derrumbó. Su marido, con quien estaba acomapañada, falleció en medio del incidente.
Todavía buscan entre siete y nueve personas bajo los escombros. Gustavo Barrera aseguró que no había permisos para hacer una obra sobre la parte del edificio que se vino abajo. Leer más
VILLA GESELL.â?? "Silencio absoluto". El pedido se repite y es el reclamo con fuerza de orden que llega repetido para tratar de hacer contacto con personas atrapadas bajo escombros de una estructura de diez pisos, gran parte caída sobre un lateral donde dañó una vivienda de dos plantas y mayor porción sobre el nivel cero del Apart Hotel Dubrovnik, que se desplomó apenas pasada la medianoche.Una voz femenina fue el embrión de aliento para el equipo de rescatistas que está en primera línea de trabajo y es punta de lanza de un operativo que, a media mañana, ya suma casi 200 personas entre bomberos, policías y equipos de emergencias médicas.Hasta que a las 9.45 llegó la primera de las peores noticias: ubicaron un cadáver. Lo confirmó el ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, que desde mitad de la madrugada anda por acá. Una noticia que estremeció al propio personal y fue un cimbronazo para un grupo de familiares de algunos de los desaparecidos y se van acercando, poco a poco, aterrados por la imagen que se vive. Se trata de un hombre de 89 años.Así era el Hotel Dubrovnik, el edificio de 10 pisos que se derrumbó en Villa GesellMinutos después llega una novedad mucho más alentadora: bomberos dieron con una persona que aparentemente está lúcida. Intentaban tranquilizarla hasta tanto se abra el hueco que permita el rescate. "En principio está bien", confió a LA NACIÓN uno de los responsables del operativo en sus inicios. La ambulancia estaba lista para su traslado al Hospital Municipal.A las 10.30 llegó la primera buena noticia: lograron rescatar de entre los escombros a una mujer de más de 80 años, según confirmaron fuentes oficiales.La posibilidad de más sobrevivientes está abierta y detrás de ese objetivo se trabaja de manera artesanal: a mano, ladrillo por ladrillo, despejando restos de mampostería con el cuidado necesario de saber que debajo de esas toneladas de restos de losas y cemento puede haber alguien atrapado y con vida. Y, también, con el celo de que el retiro de un escombro no provoque un efecto dominó que derive en una acumulación de material sobre áreas que ya aparecen algo más despejadas. "La hipótesis que tenemos es que puede haber entre siete y nueve personas adentro", aseguró el jefe de Bomberos de Villa Gesell, Hugo Piris, de los primeros en llegar al lugar a la 1 de la madrugada, apenas llegó el aviso de vecinos con pedido de ayuda porque una torre de diez pisos se había venido abajo. Momentos previosJavier García, jefe de Defensa Civil de provincia de Buenos Aires, aseguró que en principio serían cuatro las personas que pernoctaban en habitaciones del Dubrovnik cuando ocurrió el derrumbe y lograron salir con vida. Todos están a disposición de la Justicia, que de inmediato tomó intervención frente a la magnitud de lo ocurrido en este reconocido establecimiento de calle 1 entre Avenida Buenos Aires y Paseo 103, en pleno centro de esta localidad balnearia. El foco desde la madrugada y más aún desde que el sol comenzó a dar claridad está puesto en ganar centímetros y avanzar hacia el corazón del edificio tanto como se pueda.Los propios funcionarios de Villa Gesell y personal policial al frente del operativo están tratando de reconstruir los momentos previos. No ya para conocer el motivo del derrumbe, que se presume como una consecuencia de obras que se estaban ejecutando -en principio vinculadas a la instalación o adecuación de ascensores- y para las que el municipio ya aclaró que no había dado autorización. Sí para precisar cuánta gente permanecía en el interior del Dubrovnik cuando su estructura colapsó. "Todavía no tenemos un número justo", reconoció Piriz. Entre 7 y 9 dicen unos. Otros llegan a hablar de 12 a 14 personas. Los primeros datos dan por seguro que una propietaria o encargada -que podría ser la mujer de la única voz que se filtró hasta el momento entre los escombros- vivía allí con algún familiar y una asistente. El resto serían los obreros implicados en este plan de obras cuyo detalle se desconoce. Por eso se espera que quienes lograron salir ilesos expliquen de qué iba este plan de supuestas mejoras que se había iniciado con miras a recibir turistas en poco menos de un mes, con el inicio de la temporada alta. La labor de búsqueda de sobrevivientes comenzó con personal local y pronto llegaron refuerzos desde Pinamar, Partido de la Costa y Mar del Plata, entre otros distritos. A la madrugada se sumaron y con gran expectativa los primeros perros del equipo K9, especializado en rastreo y detección de personas en este tipo de escenarios. Después de llegaron más refuerzos. La necesidad de momentos de "silencio absoluto" que se remarca entre los participantes del operativo llevó a extremar la distancia de curiosos y prensa. Por eso se estableció un vallado en un perímetro amplio para que se muevan por allí solo vehículos oficiales y personas involucrados de manera directa en los trabajos de despeje de escombros y rescate. En un edificio lindero se instalaron responsables del operativo. Por las esquinas se dispusieron carpas con servicios de agua para que se refresquen quienes entran y salen de los restos del hotel. La tarea se anticipa extensa. Los familiares de quienes pernoctaban hasta medianoche en el Dubrovnik cada vez son más. Todo es esa otra esquina es tensión, llanto y rezo.
El derrumbe parcial del hotel Dubrovnik de Villa Gesell genera un importante operativo de rescate en la zona donde estaba ubicado este establecimiento turístico, a apenas dos cuadras de la playa.Mientras continúa el operativo de bomberos y rescatistas para encontrar sobrevivientes tras el colapso, el ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, confirmó que el siniestro dejó al menos una víctima fatal, cuya identidad, por el momento, se desconoce. En tanto, desde Defensa Civil aseguraron que son entre siete y nueve las personas atrapadas en los escombros.Dónde queda el hotel Dubrovnik que se derrumbó en Villa GesellEl edificio donde ocurrió el siniestro queda en la avenida 1 al 260, cerca de la esquina con la avenida Buenos Aires. En la página oficial del hotel, se lo presentaba como un sitio "a metros del mar y del centro" de Villa Gesell.https://maps.app.goo.gl/bNKFdXreAA6NbGQ1AQué pasó en Villa Gesell con el hotel DubrovnikEl colapso parcial del hotel Dubrovnik de Villa Gesell durante la madrugada de este martes 29 de octubre llevó la atención sobre esta ciudad de la costa atlántica. Según indicaron desde el Ministerio de Seguridad, hay al menos un muerto. Además, un importante operativo de bomberos con dotaciones de distintas localidades de la zona buscan a entre siete y nueve personas que quedaron bajo los escombros de la construcción.La caída de la torre de 10 pisos que constituye la parte trasera del hotel en forma de barco, construido en 1986, se habría producido poco después de pasada la medianoche. El derrumbe también afectó a un edificio lindero, de donde podrían ser algunas de las víctimas. Si bien todavía es temprano en la investigación para determinar las causas del siniestro, fuentes municipales apuntaron que en la parte afectada del hotel Dubrovnik se estaba llevando adelante una obra irregular.Qué dijo el intendente de Villa Gesell sobre el derrumbe del hotel DubrovnikEl intendente del municipio de Villa Gesell, Gustavo Barrera, se presentó en medio del operativo de rescate y habló ante los medios que cubren el operativo de rescate. "Se cayó el fondo del edificio", explicó el jefe comunal en diálogo con LN+ antes de profundizar: "Se ha producido un derrumbe en un aparthotel. Es un edificio de aproximadamente 10 pisos. Rápidamente llegaron los bomberos y personal del hospital. Ahora están trabajando desde toda la región [costera]".Además, dijo que el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Javier Alonso, se encuentra en el lugar, y que tomó contacto con el titular de la cartera de Salud nacional, Mario Lugones, en caso de necesitar traslados de urgencia hacia centros médicos de mayor complejidad. "Estamos abocados al rescate en este momento", insistió.Con respecto a si el edificio se encontraba en obra al momento del derrumbe, el jefe municipal dijo: "Por la información que tengo, que seguramente hay que mirar la carpeta de obras, había un permiso para hacer un trabajo de ascensor en la parte de adelante que iba a llegar a un tercer piso. Pero sobre la torre aparentemente no teníamos ningún permiso de obra. También se estaba haciendo una estructura para conectar el estacionamiento con la recepción".La investigación sobre qué generó el derrumbe del hotel Dubrovnik tiene demorado a un capataz y dos obreros, que habrían estado involucrados en las obras recientes del establecimiento. Fuentes judiciales informaron a LA NACION que la fiscal Verónica Zamboni pidió la aprehensión de los involucrados: "El capataz y dos obreros están demorados en una comisaría de la policía bonaerense. También se investiga la presunta responsabilidad de dos arquitectos que estaban a cargo de la obra que se realizaba en el edificio que se derrumbó".Cómo era el Apart Hotel Dubrovnik que se derrumbó en Villa GesellEl Apart Hotel Dubrovnik, que hoy se derrumbó parcialmente, disponía de 43 habitaciones â??con unidades para dos, tres, cuatro y cinco personasâ?? distribuidas en los 10 pisos que colapsaron este martes. Inaugurado hace 38 años, ofrecía varios amenities: dos cocheras privadas, cubiertas y cerradas, que garantizaban un lugar a cada huésped. También tenía pileta y un amplio espacio verde.En cuanto a los servicios, el Apart Hotel Dubrovnik contaba con desayuno buffet, limpieza diaria de las habitaciones, wifi, seguridad, caja de seguridad, parrilla, solarium y un salón de usos múltiples.Era parte de un legado familiar comenzado en Croacia, país del que eran sus fundadores. Así lo contaban los actuales dueños en su página oficial: "Nuestros padres, de nacionalidad croata, luego de casarse, decidieron irse a otro país, buscando su futuro. Y así fue cómo llegaron a la Argentina. Después de años de lucha y trabajo, encontraron un lugar que los hizo recordar a su país, este era Villa Gesell. En ese momento decidieron que aquí iban a echar sus raíces". En 1986 el matrimonio comenzó la construcción de su edificio, cuya forma fue de barco como aquel en el que llegaron a la Argentina. El nombre del apart hotel fue elegido por ser Dubrovnik la ciudad natal de la mujer.
El municipio de Villa Gesell alertó que se realizaban obras de reparación "clandestinas" en el edificio.
El edificio, ubicado en la avenida 1 y la avenida Buenos Aires, se derrumbó esta madrugada. Tenía 38 años de antigüedad. Por el momento se confirmó un muerto y el rescate de una mujer.
El derrumbe del Apart Hotel Dubrovnik, en Villa Gesell se investiga como un estrago culposo y ya tiene a tres personas demoradas por decisión de la fiscal Verónica Zamboni. Se trata de del capataz y dos obreros que trabajaban en las obras de refacción del edificio.Así lo informaron a LA NACION calificadas fuentes judiciales. "El capataz y dos obreros están demorados en una comisaría de la policía bonaerense. También se investiga la presunta responsabilidad de dos arquitectos que estaban a cargo de la obra que se realizaba en el edificio que se derrumbe", explicaron los voceros consultados.Según pudieron reconstruir los investigadores, en el hotel, en el momento del derrumbe, había nueve personas que ahora son buscadas debajo de los escombros con la ayuda de perros especializados. "Se escucha una persona con vida y le están pasando aire a través de los escombros", contó una fuente de la investigación.El artículo 189 del Código Penal establece que "será reprimido con prisión de un mes a un año, e inhabilitación especial por el doble de tiempo que el de la condena, el que por imprudencia o negligencia, por impericia en su arte o profesión o por inobservancia de los reglamentos u ordenanzas, causare un incendio u otros estragos. Si el hecho u omisión culpable pusiere en peligro de muerte a alguna persona, o causaré la muerte de alguna persona, el máximo de la pena podrá elevarse hasta cinco años, con más, en su caso, inhabilitación especial de cinco a diez años".Las fuentes judiciales consultadas dijeron a LA NACION que la fiscal Zamboni, que se encuentra en la zona del derrumbe desde primeras horas de la madrugada, ya tiene en su poder toda la documentación presentada por la Municipalidad de Villa Gesell vinculada a la habilitación del hotel."Se analizará si la obra que se realizaba tiene los permisos correspondientes o si está en situación irregular", explicó una fuente al tanto de la investigación.Zamboni es la fiscal que tuvo a su cargo la investigación del homicidio de Fernando Báez Sosa, crimen ocurrido el 18 de enero de 2020 en Villa Gesell y por el que fueron condenados a prisión perpetua cinco jóvenes de Zárate.
Los efectivos policiales y de bomberos trabajan en el rescate de las personas atrapadas bajo los escombros del Apart Hotel Dubrovnik, el edificio de 10 pisos que se derrumbó este martes por la madrugada en la localidad bonaerense de Villa Gesell. Según confirmó en LN+ el intendente Gustavo Barreras, serían entre siete y nueve los desaparecidos. Ver esta publicación en Instagram Una publicación compartida de Noticias Policiales (@noticiaspolicialesdelacosta) El hecho ocurrió en el Apart Hotel Dubrovnik, ubicado en la avenida 1 y la avenida Buenos Aires. "El edificio tenía los planos aprobados y permiso de obra en un ascensor para la parte delantera del inmueble. Lo que se cayó fue el fondo, que es una torre de alrededor de diez pisos", indicó el funcionario municipal sobre la construcción que tenía 38 años de antigüedad. Además, indicó que parte del derrumbe afectó una vivienda lindera, por lo que algunas de las personas que buscan entre los escombros podrían ser habitantes de esos departamentos.Las primeras imágenes mostraban que la torre principal habría colapsado por completo. El inmueble comenzó a construirse en 1986 y tenía la forma de un barco, como en el que llegaron años atrás los padres croatas de los herederos.Por su parte, el ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, Javier Alonso, informó que hay 180 especialistas del sistema de emergencias de la Provincia que trabajan en la zona del hecho. "Están realizando la búsqueda de personas en dos puntos. En uno ya tenemos contacto con alguien y estamos removiendo todos los escombros para extraerla y hay otra búsqueda en un lugar donde los perros marcaron la posibilidad de que haya alguien más", dijo en diálogo con AM 750.Se derrumbó un edificio de 10 pisos en Villa Gesell; el análisis de Raúl BerteroTodo lo que se sabe del derrumbe en Villa GesellEl edificio se derrumbó a primera hora de este martes. Al menos cuatro personas, que serían albañiles, lograron salir corriendo del lugar apenas ocurrido el desmoronamiento; se espera que puedan declarar ante la Justicia.Los últimos tres pisos de esa torre se ladearon hacia una de las propiedades linderas, que tiene alrededor de 50 departamentos.El jefe del operativo, Hugo Piriz, precisó que se derrumbó aproximadamente un 80% del edificio.Según indicaron desde la cartera de Seguridad bonaerense, no se puede meter maquinaria en ese punto, por lo que se utilizan zondas con cámaras y perros para tratar de dar con quienes quedaron bajo los escombros.Las autoridades informaron que no tienen datos precisos sobre si había personas viviendo en el establecimiento.Los rescatistas tuvieron contacto con una de las víctimas, que dijo que se encuentra atrapada junto a otra persona.Laura, que durante la última temporada estival trabajó en el hotel, contó en LN+ que están buscando a "Rosita", la exdueña de la propiedad; a Nahuel, un sobrino de esa mujer; y a una excompañera suya.Según informa la página web de la municipalidad de Villa Gesell, el pasado 20 de agosto la comuna, a través de la Dirección de Edificios Privados y Espacios Públicos, detectó y paralizó los trabajos que se estaban realizando en el interior de la propiedad porque no contaban con la debida autorización municipal.Los dueños presentaron un informe técnico sobre unas tareas preparatorias de un ascensor que pretendían en instalar en el sector de recepción, como así también la solicitud de autorización para la construcción de un tabique de pasadizo de este ascensor pretendido.Los dueños solicitaron prefactibilidad de instalación del ascensor, acto que el Municipio resolvió haciéndole saber el 15 de octubre de este mes de la necesidad de presentación formal de la documentación correspondiente a esta obra de ascensor.El ministro Alonso informó en diálogo con la señal de Telefe que los efectivos pudieron rescatar a una persona con vida y también confirmó el fallecimiento de otra de las víctimas. Ambas personas se encontraban en el edificio lindero, sobre donde cayeron los tres últimos pisos del hotel.El derrumbe ahora se investiga como un estrago culposo por decisión de la fiscal Verónica Zamboni. Hasta el momento hay tres personas demoradas por decisión: el capataz y dos obreros que trabajaban en la refacción del edificio.
Durante la madrugada de este martes 29 de octubre se derrumbó el 80% del Apart Hotel Dubrovnik, ubicado en la avenida Buenos Aires y avenida 1, en la ciudad de Villa Gesell.Desde ese momento, una dotación de bomberos trabaja en el lugar para rescatar a las personas desaparecidas, que serían alrededor de 15.Según indicaron desde el Ministerio de Seguridad, hay al menos un muerto.Se desconocen las causas de la tragedia, pero fuentes municipales informaron que el edificio, que consta de 10 pisos, tendría obras ilegales.10.22 | Los rescatistas se contactaron con una sobreviviente El jefe del operativo de rescate, Hugo Piriz, precisó que los bomberos presentes en la zona pudieron hablar con una sobreviviente del derrumbe del hotel Dubrovnik: "Los rescatistas tuvieron contacto con una señora que dice que está con otra atrapada y se está trabajando en el rescate de ellos. Es mucho el escombro, pero tenemos identificado el lugar", señaló en diálogo con LN+. Contó que cada tanto detienen el trabajo en el sitio esperando que alguien dé algún tipo de señal. "Es un trabajo muy arduo y vamos a necesitar muchos bomberos en el transcurso del día", indicó el especialista.10.11 | Hay un muerto en el derrumbe del hotel Dubrovnik Mientras continúa el operativo de bomberos y rescatistas para encontrar sobrevivientes tras el colapso del hotel Dubrovnik, el ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, confirmó que el siniestro dejó al menos una víctima fatal, cuya identidad, por el momento, se desconoce.10.00 | Qué pasó en Villa Gesell: todo lo que se sabe del derrumbe del hotel DubrovnikEl derrumbe parcial del hotel Dubrovnik de Villa Gesell durante la madrugada de este martes 29 de octubre llevó la atención sobre esta ciudad de la costa atlántica. Según indicaron desde el Ministerio de Seguridad, hay al menos un muerto. Además, un importante operativo de bomberos con dotaciones de distintas localidades de la zona buscan unas 15 personas que quedaron bajo los escombros de la construcción, ubicada en la avenida 1 y la avenida Buenos Aires.
El apart hotel había sido fundado en 1986 por migrantes coratas. Vecinos del lugar aseguraron que se realizaban obras de reparación en el subsuelo.
Gustavo Barrera aseguró que no había permisos para hacer una obra sobre la parte del edificio que se vino abajo. Buscan a entre 7 y 9 personas bajo los escombros.